YO TE ENSEÑO (kookmin)

CAP. 15

Maratón 5/5

🐰

Se quedó estupefacto cuando me vio.

Con el rostro blanco mostrándose boquiabierto y sin responder ninguna de mis preguntas. Él no salía de su asombro cuando supo que lo había atrapado y lo había escuchado haciéndolo a mis espaldas.

Una de sus manos se apoyaba en el marco de la puerta mientras ambos habíamos quedado en absoluto silencio, con la diferencia de que él estaba con la cabeza gacha y no me daba la cara.

Sinceramente tenía tantas ganas de acercarme hasta él y reclamarle su indiscreción; pero ¿con que derecho? ¿Qué derecho tenía de increparle sus acciones? Él es un adulto ahora y sabe lo que hace.

Cuando caí en cuenta de que no iba a responderme, le di la espalda y me encaminé hacia la puerta de escape, una puerta que estaba libre de vigilancia, un acceso por donde he entrado y escapado muchas veces.

Sequé mis lágrimas con la manga de mi sudadera y traté de tranquilizarme y no voltear a verlo para irme sobre él y reprocharle lo que me había hecho.

Me conozco, si me giro voy a reaccionar mal y temo hacerle daño cuando sé que el único que se merece mis jodidos golpes es el maldito que lo usó. Por eso necesitaba salir, salir y pensar, estar lejos de él me haría bien. Necesitaba beber cualquier cosa que calmara este dolor que siento, unos tragos que me hagan olvidar y saber que puedo superar esto.

Seguir en pie para olvidar esta mierda.

Pero entonces noto que increíblemente está siguiéndome. Sus pasos se escuchan tras de mí mientras me alejo del lugar hacia la salida. Él continúa detrás mío, pero no dice nada y eso me frustra, me llena de decepción, pero de alguna manera me conforta que esté cerca de mí; así tal vez es como debe ser.

¡No voltees! Me digo mentalmente y hago mis manos puño para evitar hacerlo y cometer el error de confesarle que... pero no, ya no. Ahora solo estoy jodidamente decepcionado.

Cuando estoy cerca a la salida; diviso mi auto a lo lejos y noto que Jimin ha detenido sus pasos tras de mí. Sé que no debo voltear, pero no puedo evitar hacerlo, y entonces no dudo ni un momento al girarme y mirarlo; sus ojos derraman lágrimas y su hermoso rostro está cubierto de ellas. Jimin a estado llorando en silencio tras de mí, él intenta cubrir su rostro con sus pequeñas manos pero no puede parar de hacerlo, entonces no puedo evitar acercarme hasta él y tomarlo de la mano para llevarlo conmigo y arrastrarlo hasta el auto. Me rehúso ha dejarlo en ese estado y correr el riesgo de que se vaya con el idiota de Jaebum.

****

En el auto no hablamos, no decimos nada, ni una sola palabra. Lo único que atino es a entregarle un pañuelo para que seque sus lágrimas pues no ha dejado de llorar. Ahora soy yo el que se siente mal, no entiendo porque llora si el ofendido soy yo. Me confunde.

Obtuvo lo que siempre quiso ¿no?

Llegamos a casa en un par de minutos y no demoro en estacionar el auto afuera, dejo a Jimin en el auto sin importar sus llamados y corro hacia la casa, lo primero que hago es dirigirme al bar que está cerca a la estancia y me sirvo un buen vaso de whisky.

No conforme con beber uno solo, me sirvo otro y luego otro; es absurdo pero siento que es la única forma de quitar la frustración que siento al darme cuenta que él jamás sentirá lo mismo que yo y que jamás lo tendré como quiero tenerlo.