Capítulo VI.

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En el capitulo anterior.

— ¿Bromeas? salvaste mi vida — finalmente lo miro a los ojos sujetando su cintura para que el pecoso no se le escaparas de las manos — Puedes insultarme mañana por la mañana, pero ahora mismo... regálame esto — elimino el espacio entre ellos besando sus rosados labios, tenía la sensación que bebía agua luego de semanas, que su hambre era saciada luego de estar meses sin comer, que podía ser arrullado cual bebé solo por aquel magnifico beso — Te necesito. 

Aquella noche solo fueron besos y caricias tiernas sobre el cabello oscuro del mayor quien apoyo su cabeza en el regazo del pecoso

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Aquella noche solo fueron besos y caricias tiernas sobre el cabello oscuro del mayor quien apoyo su cabeza en el regazo del pecoso.

Aquella noche Hyunjin se enteró que el menor también había pasado por un orfanato a las afueras de gótica, ya que su familia biológica había sido asesinada cuando él tenía solo seis años sin responsables identificados y que luego había sido adoptado por malas personas que le habían hecho cosas terribles.

Una pareja de dos mujeres que lo obligaban a trabajar vendiendo pequeñas dosis de drogas a las afuera de los clubes nocturnos en los suburbios de gótica, allí había aprendido a defenderse de más de una amenaza y también había aprendido lo que la droga le hacía a las personas.

Felix no solo había aprendido defensa personal, había aprendido cuan oscuro era el mundo cuando el sol se ocultaba y que tan podrido era el ser humano, pero eso era algo para hablar otro noche, ahora mismo solo quería ser el soporte de Hyunjin.

El pecoso le conto que en cuanto pudo escapo lejos de su familia adoptiva sin mirar atrás llegando luego de mucho esfuerzo al extranjero en donde retomo su apellido de nacimiento, Lee. Pero conservo el nombre que sus madres adoptivas le habían dado, Felix. Aquello para nunca olvidarse del lugar de donde escapo y para nunca olvidar quien no quería volver a ser.

—No puedo imaginar cuan horrible fue tu infancia... — acaricio las mejillas del pecoso quien parecía tan triste solo por el hecho de recordar aquellos años — A tu lado lo que me ha pasado hoy no es nada.

—No digas eso, ser casi asesinado por una explosión no es ninguna broma — también recordó lo que el azabache le había contado hace solo unos instantes referente al regalo en su puerta — Además... no puedo imaginar que tan terrible tuvo que ser encontrarte con... bueno, una cabeza sin cuerpo — cerro los ojos tratando de disipar la imagen mental.

—Fue espantoso. — El mayor se sentó totalmente recto en el sofá del menor mirándolo con cariño, recordando sus ojos asustados antes de lanzarlo al suelo para evitar la bomba — Quiero agradecerte por salvar mi vida, Felix.

—Ya lo has hecho Hyunjin — sonrió ante los ojos brillosos del azabache que lo encantaban, era como ver el cielo nocturno en el desierto, solo brillaban y lo mejor de todo... brillaban por el — me has dado las gracias como treinta veces desde que llegaste. — acaricio con cariño su cabello negro.

La ciudad de Hades. - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora