Hyunjin era un huérfano adoptado por un héroe anónimo que le trajo paz por muchos años a Ciudad Gótica, el misterioso Batman. Diez años después de su muerte el joven azabache decide seguir los pasos de su padre y combatir el crimen por las noches.
...
La llamada fue interrumpida por el sonido del gatillo siendo apretado, Chan pareció ver la acción en cámara lenta al igual que todos los presentes en la concurrida avenida. En un abrir y cerrar de ojos Snake le atravesó el cráneo a Park Jinyoung con una bala certera en medio de la frente haciéndolo caer de espaldas en el asiento.
Todo lo que vino después fueron gritos y una estampida corriendo despavorida, la policía vio la acción por televisión, Park estaba muerto y Felix comenzó a correr hacia la torre Hwang.
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Felix continuo con su escape, poco le importaba lo que sucediera con el cuerpo de ese asqueroso hombre, probablemente Taeyong tendría que lidiar con aquellas consecuencias sangrientas cuando la policía llegara a la escena del crimen y tendría que parecer tremendamente traumatizado.
Por otro lado Hyunjin corría sin parar por los tejados. Mientras se dirigía hacia la antigua torre perteneciente al negocio familiar escucho el disparo y después los gritos, Felix finalmente lo había hecho, había acabado con Park y el como un estúpido no se dio cuenta que todo lo ocurrido en las últimas horas, desde la llamada de Chan era probablemente un plan de su esposo.
Cuando Felix llego a dicha torre uso un antiguo montacargas para llegar lo más arriba posible de aquel titán de acero abandonado llegando al piso veinte. El lugar llevaba abandonado tantos años que ya no tenía ventanas y en muchos lugares ni siquiera paredes, el frío viento de la mañana estaba azotando con fuerza, gótica se hundía a sus pies bajo una gruesa capa de neblina, pronto los helicópteros de la prensa comenzaron acercarse siguiendo su escape y transmitiéndolo en vivo.
Las sirenas de la policía se escuchan a lo lejos acercándose rápidamente, Felix sabía que solo faltaba una última cosa, qué Hyunjin llegará y todo el mundo lo viera, si todo había salido de acuerdo al plan su esposo no debería tardar más de diez minutos en aparecer, sin embargo lo hizo en cinco.
La furia como lava arrasadora goteaba de los negros ojos de Hyunjin, su mandíbula tensa al igual que sus hombros, sus grandes manos haciéndose puños tratando de controlar el inmenso deseo que tenía de golpearlo por todo lo que estaba ocurrido.
— ¿Por qué...? —una frase corta pero que significaba tantas cosas.
—Naciste para ser un héroe Hyunjin y yo no soy más que una oscura mancha en tu historial, así es como debe terminar.
— ¡Cállate, maldita sea! —Al compás de su grito qué resonó en el espacio lleno de aire helado, el helicóptero de la prensa comenzó a grabarlos directamente. Hyunjin acercándose paso a paso hasta Felix y él retrocediendo de espaldas a la venta sin vidrios ni protecciones — ¿Héroe? ¿Estás haciendo esto por cumplirme un estúpido sueño de adolescente?
