Hyunjin era un huérfano adoptado por un héroe anónimo que le trajo paz por muchos años a Ciudad Gótica, el misterioso Batman. Diez años después de su muerte el joven azabache decide seguir los pasos de su padre y combatir el crimen por las noches.
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— ¿Demore mucho?— consulto mientras era tomado por la cintura siendo apegado al cuerpo del mayor. — No pretendía demorarme tanto.
—Esperaría una eternidad por ti, amor de mi vida.
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—Te ves muy apuesto — comento el rubio luego de dejar un dulce beso en la mejilla del azabache — como todo un rey.
—Tú te ves deslumbrante, mi amor — junto sus labios en un beso prolongado haciendo a varios de los invitados suspirar — lamentablemente esto es un evento social y hay que interactuar — le susurro — Queridos invitados lamentamos que hayan sido ignorados por unos minutos pero comprenderán que con una belleza como lo es mi prometido, no tengo ojos para absolutamente nada más.
Felix capto un par de personas que cuchicheaban entre los invitados, otros tenía una sonrisa pegada en el rostro, no era ingenuo sabía que era probable que más de la mitad de la fiesta hubiera pasado por las sabanas de Hyunjin pero su respuesta seria avasalladora si alguien trataba de pasarse de listo.
También noto como los ojos de la mayoría lo veía, deseo y envidia, sabía perfectamente que esa misma mitad de la fiesta que había sido amante de Hyunjin probablemente lo quería de amante a él, entre las personas vio un rostro conocido, la última vez que había visto a ese hombre fue cuando él tenía doce años, cuando escapo de las garras de Momo y Sana, ahora se encontraba en la fiesta y dudaba que fuera alguien que se coló.
—Amor ¿me estas escuchando? — su atención volvió con Hyunjin quien lo miraba sonriente.
—Lo siento, no — sonrió fingiendo nerviosismo — estoy tan abrumado con tanta gente — muchas mujeres ya mayores le sonrieron con ternura al confesarse nervioso — ¿Qué me decías?
—Si querías decir algunas palabras antes de dar comienzo a la fiesta.
—Claro — tomo una copa de los meseros que pasaban alrededor de los invitados. — Me gustaría primero que todo agradecer la presencia de todos aquí, con Hyunjin sabemos lo inesperado que todo esto puede resultar, pero cuando llega la persona correcta todo el pasado deja de importar — dio el primer puñetazo a todas esas sonrisitas estúpidas de algunas invitadas —, queríamos compartir con ustedes nuestra felicidad y también por que no saciar la curiosidad de gótica por saber quién era el prometido del billonario Hwang Hyunjin, un rey que muchos quisieron y hasta el momento nadie pudo tener.
—Brindemos entonces por mi príncipe — dijo el azabache alzando su copa dejando que los demás fueran testigo del amor con el que veía al rubio — disfruten del banquete por favor. — Todos alzaron sus copas, bebieron y comenzaron a interactuar poco a poco con los novios, se acercaban para felicitarlos y un poco de conversación banal — eso fue rudo en la medida precisa y atractivo como la mierda — le susurro al pecoso en un momento que se quedaron a solas.
