- CAPÍTULO 17 -

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– 8:00 AM –

– Danna Wolff –

La luz entraba por la ventana haciendo que abriera mis ojos el peso de alguien estaba en mi abdomen, al aclarar mi vista note a Carlos abrazando mi cuerpo mientras su cabeza se permanencia en mi abdomen, sus ojos cerrados mientras sus venas estaban un poco marcadas debido a que las tenía envueltas en mi cuerpo.

Voltee a ver al ventanal mientras miraba no solo ropa mía tirada si no que de alguien más, tome asiento tratando de buscar a la "otra persona" al escuchar música afuera maldije pensando en que había tenido un trío o algo más cuando mis venas estaban completamente con alcohol.

Buen dia – murmuró en una voz ronca el español, maldecía internamente mientras miraba cómo sus labios se despegaron suavemente musitando aquella palabra.

Buen día – murmure de igual forma acercándome a él para darle un beso lento y dulce.

¿Ha sucedido algo? – cuestionó, al parecer tenía algún gesto el cual hizo que dedujera eso.

¿Recuerdas algo de anoche?

– Recuerdo mucho... mucho – aclaro guiñandome.

Aparte de ello, ¿qué hicimos aquí?

– Ahm... vinieron los chicos una after bebidas, baile solamente.

– Osea los chicos están aquí?

– Mhm – asintió cerrando sus ojos de nuevo, mientras yo soltaba un suspiro largo – por qué?

– porque hay ropa tirada que no es mía – rei.

Si le has prestado ropa a Celice ya que derramó su ponche en su vestido.

– Ah! tiene sentido ahora – negué mientras él reía y acariciaba su cabello.

Uhm harás algo hoy?

– Saldré con Celice.

– Uhm... ¿y yo?

– Tú te quedarás con Lando ¿no?

– Mientras no se reconcilie con Celice, no.

– Dudo que lo haga en un tiempo, Celice es bastante orgullosa y Lando es un pícaro.

– También lo dudo pero bueno, quienes somos nosotros para juzgar – rei bajo dándole un beso en la frente.

Te amo – murmuró mientras miraba sus ojos.

Te amo – sonreí hasta que tocaron la puerta – ¿Quién?

– Soy Cel, ¿puedo entrar?

– Si!

– No! – dijo Carlos hasta que la silueta de la chica se hacía visible con una amplia sonrisa, sus mejillas rojas y su cabello sujetado en una coleta baja y una charola en sus manos.

Dan me ha dicho que si por lo tanto entró – sonrió dejando aquella charola en la mesa de noche – me he tomado el atrevimiento de invadir tu cocina para hacer algo de desayunar.

– Sabes que mi casa es tuya también – sonreí viendo a mi amiga.

Bueno, y con George hemos limpiado todo para que pues... no quede rastro de anoche, así que, bueno iré a mi casa para después irnos si?

– Claro te veo en un rato.

– Cel, y Lando? – Cuestiono Carlos estirando su mano para tomar un pedazo de sandía de la comida que nos llevó ella.

- The pilot (Carlos Sainz jr.) -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora