Un paraíso de estrellas

Capitulo 1

Para cada Megan que aprende a quererse.
Para cada Vanesa que piensa en la felicidad de los demás y no en la suya.
Para cada Nathaniel que sobre piensa cada mínima cosa.
Para cada Gabriele que depende de personas que no estarán toda la vida con él

1 - Un problema

Miró a Vanesa exhausta de escuchar sus súplicas y recuerdo las veces que como mi mejor amiga me ayudó y me acompañó para aceptar su propuesta.

—Esta bien, voy a ir a esa condenada fiesta—Acepté.

Ella comenzó a dar brinquitos de felicidad con una sonrisa en la cara.

—Sabia que no eras tan irreal como pretendías—Dijo ella.

—Esta bien, pero no pases por mí, convenceré a mí hermano para que me llevé—Avise.

—Perfecto, entonces nos vemos en la tarde, TQM—Se despidió de mí alejándose.

—TQM—Me despedí también.

Salí del instituto y me coloqué los auriculares, mientras caminaba en mí mente sonaba "August" de Taylor Swift. Si lo sé, una chica muy común, pero me gusta lo común.

Cuándo llegué a casa vi a mí hermano, Gabriele con mí madre en la cocina, él hablaba por el móvil mientras que mí madre terminaba de poner la mesa.

—Hola Meg ¿Cómo ha estado tu día de clases?—Me preguntó ella con esa dulce voz a la que ya estaba acostumbrada.

—Bien, al final, Vanesa me convenció de ir a la fiesta está noche.

—¿De verdad? Creo que no eres tan aburrida como creía—Se burló mí hermano.

—Gabriele deja a tu hermana en paz—Le reprochó mí madre.

—Lo siento mamá, es que es inevitable cuando tienes una hija a la cuál lo único que le interesa es leer libros y escuchar música, admite que tu hija no es muy normal—Siguio mí hermano.

Mí madre y yo nos limitamos a rodar los ojos, me deje caer en la silla cuando mamá puso un plato de spaghettis frente a mí, la mirada se me iluminó y esboce una pequeña sonrisa mirando mí plato de pasta, o mejor dicho "El amor de mí vida" después de los personajes literarios, claro.

—¿Vas a llevarme cierto?—Le pregunté a Gabriele.

—Si no estoy ocupado si—Respondió él.

—¿En qué estarías ocupado?—Entrecerre los ojos.

—No todos somos antisociales como tú Megan.

—Seré anti social pero tengo más amigos que tú—Sonreí victoriosa.

—Que Vanesa te presenté a personas y se caigan bien mutuamente no significa que eres sociable, significa que dependes mucho de ella para conocer personas—Se defendió él.

Buen argumento.

Me quedé callada, preferí no seguir una batalla que sabía que iba a perder. Cuándo terminamos de comer después de que lavará los trastes subí a mí habítacion. Era muy temprano pero necesitaba comenzar a elegir la ropa que usaría.