Capitulo 17

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17 - La verdad.

Megan Simonetti
Estábamos todos comiendo las pizzas de los señores Heath mientras hablábamos de cotilleos y nos reíamos entre todos.

Pero algo interrumpió nuestra cena cuando el timbre de la casa sonó. Yo me levanté para abrir con mí vaso de coca cola en la mano.

Me acerque a la puerta con una sonrisa, supuse que sería algún amigo de Nathaniel o algún conocido.

Abrí la puerta y cuando vi de quién se trataba, el vaso que tenía en la mano se hizo añicos en el suelo.

No podía ser verdad.

—¿Que pasa nena?—Preguntó Nathaniel y miro a la persona que se encontraba frente a mí.

—Juliet...

Cuándo Nathaniel la nombró  caí en cuenta de que era real, ella estaba allí frente a mí, con su cabello color marrón oscuro, sus ojos grandes y grisaseos. Todo estaba en su lugar, tal y como la recordaba.

—Hola Nate, he venido a saludarte, supe que estabas por aquí y no podía olvidar los viejos tiempos—Juliet sonrió dándole un pequeño abrazo.

—Muchas gracias Juliet ¿Quieres pasar?

—No, no hace falta. Solo vine a desearte un buen cumpleaños, espero que volvamos a vernos.

Yo miraba al suelo, intentando borrar de mí mente todo lo sucedido. Ni siquiera me había dado cuenta cuando Nate cerró la puerta y se paró frente a mí.

—¿Estás bien Meg?—Me pregunto con un tono de preocupación.

—Si, ve con los demás, yo iré al baño—Sonreí.

El esbozó una pequeña sonrisa y se fue hacia donde estaban los demás, yo por mí lado no pensaba dejar las cosas así. Ni siquiera lo pensé cuando salí de la casa corriendo y vi a Juliet saliendo del resinto, corrí hacia ella.

—¡Juliet!—Grite su nombre cuando ya estaba un poco más cerca.

Ella se paró y se giró hacía mí.

—¿Que sucede Megan?—Me pregunto.

—¿Cómo que que sucede Juliet?¿Que haces aquí?

—Visitando a un viejo amigo, algo normal.

—Se que no has venido por eso, en este maldito pueblo las noticias vuelan, sabías muy bien que estaría aquí.

—Si tu puedes salir a la luz del sol como si nada, yo también—Sonrió inocentemente.

—Te conozco, se que no has venido solo para saludar a Nate.

—No te preocupes Megan, no soy una zorra roba novios, como tú.

—No vuelvas a repetir eso, nunca.

—¿Qué pasa, Megan Simonetti todavía no le ha contado a su precioso novio quien es en realidad?¿Tienes miedo de que se aleje de ti? Como todos lo hicieron.

—Yo se que él no es así.

—No lo sé, solo te digo que a cualquiera le queda un mal gusto en la boca al saber la verdadera historia.

—Tu no sabes la verdad, nunca me diste la oportunidad de explicarte lo que sucedió.

—¿Para que me sigas mintiendo? No gracias.

—Te encantaría saber la verdad, has estado toda tu vida odiando a la persona equivocada.

—Algo malo habrás hecho, para no querer contarle a Nathaniel... Dile la verdad...

—¿De que verdad hablas?—La voz de Nathaniel hizo que mis piernas temblarán, sabía que estaba detrás nuestro y ni siquiera me imaginaba la expresión que debía tener en estos momentos.

—Que te la diga Megan, ella sabe más que yo.

Juliet se dió la media vuelta y se fue, como era de costumbre.

—¿De que estaba hablando Megan?—La voz de Nate sonaba paciente pero irritada a la vez—¿Que hiciste para que te tratara así?

Sentí como si estrujaran mí pecho, esa voz de rencor, como si me culparan de algo, me dolía. Todos creían que lo que había pasado era solo mí culpa, que yo era la mala de la historia pero estaban equivocados. Nunca me había importado demasiado pero que Nathaniel me hablara así me dolía y mucho.

—No lo digas de esa manera—Pedí.

—¿Entonces como quieren que lo diga? ¡Desde que llegué me escondes cosas como a un niño Megan!¡Pensé que me tenías confianza!

—Y la tengo.

—¡Pues no parece! Todos saben lo que te pasó menos yo, se supone que me quieres pero no eres capaz de contarme lo que sea que haya sucedido.

—¡Me estás juzgando sin siquiera saber la historia!¡Cómo carajo quieres que confíe en ti!

—¡Lo siento Megan!¡Perdón por pensar que estos dos meses te habían servido para conocerme!

—Me sirvieron para conocerte, no para confiar en ti.

—Estas siendo una egoísta.

—¿Que quieres que haga Nathaniel?

—¡Que me digas la verdad!

—¿Quieres la verdad? ¡Bien! ¡Soy una zorra que le robo el novio a su mejor amiga, soy la puta del instituto, la idiota que se mete con todos los que se le cruzan!¡Eso soy! ¡quieres saber algo más o con eso ya te basta para saciar tu ego de imbécil! Si no vas a respetar mis tiempos Nathaniel, es mejor que no estemos juntos, por qué no vamos a funcionar. No se en qué momento pensé que lo haría. Lo peor es que lo sabía, sabía que esto terminaría así, por qué te fuiste y no volviste en 7 putos años, puedes estar ahora aquí pero eso no arregla esos años de tu ausencia.

No quería escucharlo, quería estar sola, quería volver a encerrarme en mí habítacion sola, sin tener que hablar con nadie. Quería llorar, quería estar en mí cama mirando una película de Disney y escuchando Taylor Swift hasta cansarme. Quería ser yo misma y vivir sin nadie en el mundo, quería olvidarme por un momento de todo lo que pasó en mí vida, no quería pensar en el pasado ni en el futuro, solamente quería dejar de sentir.




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