16 - Cerca de la verdad
Megan Simonetti
Hoy 23 de mayo es el cumpleaños de Nate. Todos los años, antes hacíamos una pequeña fiesta entre nuestras dos familias, era divertido. Habríamos sus regalos, comíamos pastel y sobre todo, él notaba mí existencia.
Cuándo éramos pequeños mí hermano y el fueron siempre más grandes, tenían otras cosas en que pensar no podían, o no querían mejor dicho, pasar tiempo conmigo.
Pero en su cumpleaños, pasábamos todo el día en la casa juntos.
—¡Ya nos vamos Megan!—Grito mí madre desde abajo.
Yo terminé de armarme la transita y baje rápidamente, mí hermano y mí madre ya estaban en el coche. Me subí en la parte de atrás y asome mí cabeza por el hueco de los dos asientos delanteros.
—Hace cuánto no festejamos todos juntos con los Heath—Comente emocionada.
—No lo sé pero lo único que recuerdo es que siempre eras una pesada—Me molesto Gabriele.
Me tiré hacía trás, recostandose por el respaldo del asiento mientras miraba por la ventanilla. La familia Heath preparaba pizzas en todos los cumpleaños de Nate, ellos eran más adinerados que nosotros por lo que no les importaba dar de comer a cuatro bocas más y digo cuatro porque Vanesa y yo éramos un combo.
Y justo ahora la otra mitad del combo se estaba subiendo al coche con una sonrisa feliz.
—Holaaa—Nos saludo a todos.
—Por que, una más—Se quejo mí hermano.
—Callaté Gabriele—Le espeto mí amiga.
Mí madre nos sonrió divertida y comenzó caminó hacia la residencia Heath.
Cuando llegamos, las puertas del gran resigno se abrieron para nosotros. Vanesa miraba encantada todo el campo verde y cuando aparcamis frente a la casa, Nate y Bianca estaban en el césped jugando mientras Nate hacía reír a su hermanita.
Y luego decía que no le gustaban los niños.
Apenas Nate nos vió agitó una mano hacía nosotros y tomo a Bianca en brazos acercándose a nosotros.Mí hermano se bajó del coche y lo abrazó deseándole su querido "Feliz cumpleaños".
Luego me baje del coche y cuando mí hermano se digno a separarse de él, me acerque yo y le entregué una bolsita.—Como sea una anillo de compromiso te juro que nos escapamos juntos—Bromeo en un tono bajo solo para que yo lo escuchará.
Me reí de su cara al abrir el regalo y ver qué en vez de un anillo había una preciosa corbata pero de esas que ya venían armadas.
—Sienore te veo con la corbata como si fuera un nudo, creía que era una buena idea regalarte una pero que ya estuviera hecha.
—Muy inteligente de tu parte querida Megan.
—Ey Feliz cumpleaños Heath—Le dijo Vanesa muy amable para lo normal.
—Gracias Vane.
—Como vuelvas a llamarme Vane le consigo un ligue a mí amiga.
Y allí estaba mí mejor amiga otra vez.
Todos entramos a la casa, mí madre se fue con Noe mientras nosotros nos fuimos al patio trasero. Bianca se metió en la casita de madera y mientras yo y Vanesa la seguíamos.
Nos quedamos afuera con los amigos monster sentados en el césped, ellos dos hablaban de cosas de la universidad, en cambio, Megan y yo le dábamos formas a las nubes.
Que no se note quienes son los aplicados aquí.
—Necesito que me cuentes que sucede con Amadeo—Le pedí a Vanesa.
—Nada, el otro día me invitó a su casa y pasaron cosas.
—¿Te dijo que le gustas?
—No exactamente.
—Que hicieron Vanesa...
—Nada malo, solo nos besamos y ya.
—¿Te gusta cierto?
—Me encanta, creo que en parte siento lo mismo que tú por Nathaniel.
—Eso es algo demasiado fuerte, no lo digas si verdaderamente no lo sientes.
—Se que Sabino es algo idiota.
—Es un patán.
—Tal vez si, pero al conocerlo desde el comienzo es más fácil enamorarme.
Por su tono de voz sabía que lo decía de verdad, Vanesa era de esas chicas que no le importaba mucho el amor, hasta llego a admitir que no creía en él. Pero se la veía diferente hablando de Amadeo, los ojos le brillaban y su voz sonaba distinta con un tono tierno y sincero.
—Si, enamorarse desde el comienzo es fácil, e imposible de olvidar—Mire a Nathaniel que se estaba riendo de algo con mí hermano.
—Te brillan los ojos—Comento mí amiga.
—¿Que?—Dije poniendo mí atención en ella.
—Cuando lo miras Megan, cuando miras a Nate te brillan los ojos.
—¿Es posible enamorarse tanto de alguien?
—¿Al punto de no poder olvidarlo? Supongo que sí—Se encogió de hombros.
Mire a Nate que se había parado y disimuladamente me hizo una seña para que lo siguiera.
—Ya vuelvo, voy al baño—Dije.
Entre en la casa y vi a Nate subiendo las escaleras, hice lo mismo y lo seguí hasta su habitación. Cuándo entre él me tomo desprevenida, dándome un beso corto en los labios.
—Es mí cumpleaños y no puedo besarte, te odió—Dijo desesperado.
—¿Y que culpa tengo yo?
—Que además te pones esos vestiditos que sabes que me matan.
Sonreí divertida y di una vueltita mostrándole mí nuevo vestido.
—Sabia que era el indicado ¿Es muy bonito cierto?
El sonrió tiernamente.
—Me encanta.
Nathaniel me tomó de la cintura acercándome a él, junto nuestros labios en un cálido beso. Entrelace mis dedos en su cabello profundizando el beso.
—No sabes lo mucho que deseo que algún día no tengamos que escondernos—Dijo.
—Algun día.
Y deseaba no faltará mucho.
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Un paraíso de estrellas
RomanceMegan solo quiere tener una vida normal, nunca se ha enamorado, excepto una vez hace demasiado tiempo atrás, antes de que su vida se convirtiera en un huracán de problemas constantes. Pero ese amor que ella creía que estaba tan lejos física como men...