Su mirada se dirigió hacía el cielo y suspiró con pesadez, hoy hacía calor y no contaba con sombrero ni lentes.
Dieciséis años de edad, y cinco años siendo esclavo del reinado de los Hwang, todo por culpa de su padre que no tuvo el dinero suficiente para saldar un préstamo. Resumiendo, lo había entregado como paga.
Apretó el trapo en sus manos con molestia.
Estaba frustrado, desde el primer día que pisó el enorme castillo su vida se volvió un total infierno. Era el saco de boxeo de la familia real, sobre todo de su padre y sus hermanos.
A pesar de Hyunjin ser el único hijo, en el castillo, habitaba la familia del Rey, es decir, sus tres hermanos con sus parejas e hijos. Lo cual volvía un horror el día a día de Jisung.
Varios de los hijos no alcanzaban los veinte años y eran unos totales pervertidos, maniáticos, cínicos y manipuladores.
Había presenciado varias violaciones a chicas y chicos, Omegas y Betas, y como varias veces persuadian a sus víctimas para llevarlas a la cama, estaba asqueado.
Pero ellos no eran las únicos que sufrían, Jisung tenía un cierto acosador, llamado Lee Minho, el primo de Hyunjin, quien no se cansada de molestarlo y arruinar todo lo que hacía, desde tirarle un balde con agua al terminar de fregar el pasillo, hasta intentar sobrepasarse con él.
Lo odiaba con su vida, pero por desgracia, no podía pedir ayuda, nadie lo escucharía, probablemente se burlarían de él, y como consecuencia sería castigado por intentar arruinar la imagen de la realeza. Por lo que tuvo que limitarse a huir de Minho desde hace un año.
Pero una noche, cuando terminó de limpiar los zapatos del Rey, el jóven Lee lo siguió por los pasillos del castillo hasta llegar a su cuarto.
Los pisos de los esclavos estaban en la zona subterránea y otros en los últimos pisos. Él por suerte estaba en la planta alta, ya que era de confianza y solía ser responsable.
Suspiró agotado, había hecho muchas tareas hoy, se acercaba el cumpleaños de la Reina y pedían demasiadas tareas para su festejo.
Cuando estuvo a punto de abrir su puerta, Minho lo tomó por la cintura y cubrió su boca.
—¡Mgh...!—Volteó a verlo y comenzó a forcejear.
—No te resistas, precioso, la vas a pasar muy bien, pero procura no gemir tan fuerte que no quiero que todo el mundo descubra que me estuve enredando con un crío esclavo—Mostró una sonrisa burlona y comenzó a empujarlo hacía dentro de su cuarto, Jisung soltaba gritos, pero estos a duras penas estos se oían gracias a la mano en su boca. Sus manos fueron a sus brazos e intentó liberarse.—¡Ya! Deja de hacerte el difícil y entra—Su mano libre fue a su cuello y ejerció fuerza. El menor sollozó angustiado.
Iba a ser abusado, y no podía cambiar nada.
—¿Qué sucede aquí?—Ambos guardaron silencio al instante, los ojos de Minho se abrieron asustado y dirigió su mirada al pasillo, aliviándose al ver a Hyunjin, el principe heredero de la corona.
—Oh, Hyunjin, primo—Soltó al chico y rió. Jisung al instante tosió, su mano fué a su cuello y se acarició adolorido.—Estaba por jugar un rato con este crío, no se lo dirás a nadie ¿Verdad?
El principe llevaba una mirada llena de indignación y coraje.
—¿Qué mierda dices? ¿Enredarte con él? ¿Qué pretendes? Es un esclavo y ni siquiera se presentó.
Han levantó sus cejas.
¿Cómo sabía eso? Él solo le había comentado a sus compañeros de trabajo sobre su estado.
—Pues, hay chicas bonitas y eso, pero prefiero a este niño ¿Sabes? Le he visto cambiándose y tiene un cuerpo precioso—Tomó al menor por los hombros, Jisung agrandó sus ojos y lo miró aterrado.—Quiero comerle el culo y verlo llorar
Las venas de Hyunjin se marcaron en sus brazos y su mirada se tornó aterradora, si Minho no fuera un Alfa habría salido corriendo en aquel instante.
—¿Qué pasa, primo?—Ladeó su cabeza juguetón.
—Suéltalo, ahora—Se acercó lentamente, pero a pasos marcados, Minho frunció su ceño extrañado y por inercia liberó a Han.
—¿Qué te pasa? Solo quería divertirme un poco, o acaso ¿Tú no lo haces? Oh...Espera ¿Qué haces por aquí? ¿Venías a hacer lo mismo que yo?—Sonrió burlón.—¿A quien fichaste para coger esta noche?
Hwang agrandó sus ojos y levantó su puño, otorgándole una golpiza en su mejilla, Minho soltó un quejido y se cubrió el rostro, mientras el adolescente gritaba bajito y se escondía detrás de su puerta.
—Retirare ahora mismo de esta zona, si no quieres que le diga a todos que andas con un esclavo—Apuntó el pasillo, su primo se frotó la mejilla y lo miró con recelo.
—Si tan solo no fueras el próximo heredero te habría devuelto el golpe, idiota, hubiese sido más fácil compartirlo y ya, posesivo—Se marchó sin mirar atrás.
Hyunjin observó sus nudillos con desinterés y luego se fijó que su cabello no se hubiera desordenado otorgando toques superficiales.
Iba a retirarse sin más, pero una voz le hizo detenerse.
—Gra-Gracias... Príncipe Hwang...—Lo escuchó gracias al silencio, pues su tono de voz había sido casi nulo, volteó a verle, notando que las mejillas del chico estaban encendidas y lo miraba con timidez, pero cierto detalle llamo su atención, estaba llorando.
—¿Mhm?—Se acercó al bajito y apoyó su mano en su cabeza, haciendo que se encogiera en su lugar y se sonrojara aún más.—Ve a dormir—Dió dos palmaditas y se marchó a su cuarto.
Jisung se aferró a su ropa y bajó su mirada.
—Es la primera vez que alguien de la realeza me trata como una persona...
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The Prince ✙《 HyunSung 》
Fanfiction¿Un esclavo Omega y un príncipe Alfa? Eso era inaceptable, pero nadie podía juzgarlos si nadie se enteraba. Hyunjin Top / Alfa. Jisung Bottom / Omega. Omegaverse. Contenido +18 y delicado. Esclavismo, maltrato, abuso, tortura, sangre.