‧₊˚ 𝟬𝟭𝟬. red hands never fade

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𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝘁𝗲𝗻
─── las manos rojas nunca se desvanecen ───

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ㅤㅤㅤㅤ❛ Era una mañana tempranaㅤㅤㅤㅤcuando tocaste mi puerta,ㅤㅤㅤㅤy dije ‘Hola, Satán’,ㅤㅤㅤㅤcreo que ya es hora de ir

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ㅤㅤㅤㅤ❛ Era una mañana temprana
ㅤㅤㅤㅤcuando tocaste mi puerta,
ㅤㅤㅤㅤy dije ‘Hola, Satán’,
ㅤㅤㅤㅤcreo que ya es hora de ir.
ㅤㅤㅤㅤYo y el diablo, caminando
ㅤㅤㅤㅤlado a lado.  ❜

ㅤㅤㅤㅤ─ Soap&Skin

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LA SUAVE LUZ DEL DÍA levantó a Billie Jean Kennedy de su pacífico sueño. Abría sus ojos con pesadez, aún se sentía muy cansada y con el cuerpo adolorido, pero con una sonrisa de emoción se me formó en el rostro al recordar las cosas, después de todo, la noche anterior había sido grandiosa. Aún seguía acostada en el pecho de Hobie, pasando sus frías manos por el cuerpo del chico con delicadeza y cariño.

El chico soltó un pequeño jadeo ante el contacto y abrió con ojos con lentitud. ─── Buenos días ─── bostezó, causándole gracia a su novia.

─── ¿Ya se te pasó tu ataque de celos? ─── le bromeó, apoyando su cabeza en su brazo, viéndolo atentamente.

─── Tu te lo buscaste.

Billie solo soltó una risa ante eso. Aún pasando su dedo por el pecho desnudo de Hobie, se inclino a darle un beso para que darle buena suerte en todo el día, algo que el punk acepto un gusto.

─── Debes irte antes de que alguien de mi familia entre ─── murmuró.

Esas palabras fueron suficientes para que Hobie se levantará de la cama y agarrará su ropa para vestirse lo más rápido que podía.

─── ¿Nos vemos hoy en la tarde? ─── le pregunto mientras terminaba de ponerse su camiseta azul.

─── Nos vemos en el Ojo a las 5, no llegues tarde ─── sonrió.

Ambos se dieron un último beso antes de que Hobie saliera por la ventana, ya que al parecer para él no existían las puertas.

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Billie ya había comido 4 sabores diferentes de helado, había dado 2 vueltas por toda una calle y ya había pasado media hora sentada en una banca de madera frente al Ojo de Londres, saco su teléfono de su bolso y reviso la hora.

6 de la tarde.

Y Hobie no aparecía por ningún lado.

Siguió esperando, tenía la esperanza de que solo llegara tarde por el tráfico o algún malhechor que andaba suelto por las calles. No quería pensar que la había dejado plantada.

MR. BROWNSTONE ── hobie brownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora