Mi jefe

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Sasuke se alejó de mí estaba claro que el momento había sido arruinado, la pelirosa me sonrió con burla para después ver a sasuke y sonreír levemente.

-Seguro... un trago me vendría bien, qué tal tu __________ ¿Deseas tomar algo?

-Estoy bien así.. es.. bastante tarde y me duele la cabeza tal ves es hora de que me vaya a la cama.-Sonrei débilmente.

-Ah, bien descansa entonces, nos vemos mañana.

-Si... claro buenas noches.

Cuando empecé a alejarme de manera rápida mire por encima de mi hombro sasuke me miraba fijamente, podía jurar ver un brillo en sus ojos.

[Al día siguente]

Me acerqué levemente a sasuke mientras estábamos en la recepción.

-Buen día, Dios dormí excelente esa debió de ser la mejor cama en la cual dormí,definitivamente necesito una así para mi casa, ¿Que hay de usted? ¿Descanso bien?.

Sasuke suspiró profundamente y volteó a verme, se veía demasiado cansado, ¿Tendrá resaca? Sus ojos rojos y sus labios partidos, nunca lo había visto de tal manera, este se me quedó viendo por unos segundos para después resolplar y poner los ojos en blanco soltando un bufido, vaya manera....

-Bueno... entonces aquí tiene su boleto de avión...

Este me arrebató el boleto de la mano de manera rápida murmurando palabras las cuales fueron inentendibles.

-Señor Uchiha.... ¿se encuentra bien?.

-No, No estoy bien la cabeza me está matando y tú solo empeoras el dolor.-Hablo molesto.

-Entiendo..

No merecía que me hablara de tal modo solo estaba siendo amable si silencio era lo que quería se lo daría.

El regreso a casa fue horrrble, en todo el trayecto sasuke no dijo ni siquiera una palabra solo se la pasaba frunciendo el seño, obviamente no estaba de un buen humor.

Cuando el avión aterrizó no podía esperar más para llegar a casa y alejarme del señor Uchiha, rogaba por que al día siguiente su mal humor pasara.

Cuando el avión aterrizó no podía esperar más para llegar a casa y alejarme del señor Uchiha, rogaba por que al día siguiente su mal humor pasara

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-¿Que demonios miran? Regresen a trabajar AHORA.

Dios mi que equivocada estaba, nada mejoraba estaba incluso aún peor.

La tarde continuó con sasuke convocando reuniones y criticando a cada uno de los empleados por la más mínima cosa, incluso despidiendo a unos cuantos, varias personas salieron de su oficina llorando, el resto de los empleados hacían cualquier cosa para evitar ser vistos por el... desafortunadamente yo no pude hacer lo mismo..

El libro de lo prohibido (Sasuke y tú) Pedidos Abiertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora