Un demonio bajo mi techo.

Capitulo 10

Me sente abrazando mis piernas al costado de la reja. Ya no supe cuanto tiempo paso despues, pero me resulto una eternidad... De pronto oi el sonido de unos pasos acercándose...

-¿Chicos? ¿Estan ahí...?- pregunte con la voz temblorosas.

No tuve respuestas. Preste mayor atencion a aquellas pisadas, parecia una criatura bastante robusta que andaba en cuatro patas. No hice ningun movimiento, y de pronto las pisadas se detuvieron a un lado de la reja. Oi un gruñido y senti que algo me respiraba en la nuca.

Me esforce para no hacer ningun sonido, no queria ver lo que estaba del otro lado de la reja. Cerre mis ojos con fuerza hasta que las pisadas volvieron; "eso" se estaba alejando. Cuando ya no oi pisadas decidi alejarme un poco de la reja, con miedo de que aquello regresara.

Pasaron los minutos de nuevo. El miedo que sentia era cada vez mas, y mis amigos no venian, estaban del otro lado con "eso". De pronto escuche un grito a lo lejos, era una de las chicas. Comence a escucharlos gritar, "eso" los estaba atacando.

-¡_______!- escuche gritar a Lowell.

-¡Aqui estoy Lowell! ¡Sigue mi voz, rapido!- le grite.

-¡¿Dónde estás?!- se oía desesperado.

-¡Aquí estoy! ¡Rápido Lowell!

Continue gritando para que Lowell se guiara por el sonido de mi voz, hasta que comencé a oír sus pasos mientras corria.

-¡Lowell, aqui estoy! ¡Por aqui!

-¡Yes!- me respondió, ya estaba tan asustado que no podia pensar para hablar español.

De pronto oi que Lowell se caia y hubo un desteyo de luz, Lowell dejo caer su linterna y en el impacto sus baterias funcionaron. Pude ver donde habian caido las mias y las tome.

-¡Apurate, Lowell!- le grite.

Lowell intento ponerse de pie, pero se habia aturdido tanto que volvio a caerse.

-¡Run! ¡_____, run, please! ¡Run!- me grito mientras intentaba ponerse de pie.

-¡Lowell!

Me acerque a la reja, queria ayudarlo, pero el me grito que no lo hiciera e insistio en que corriera. Intento ponerse de pie una vez mas, pero se escucho un gruñido, seguido por un sonido de huesos rompiendose. Apenas lograba ver parte del rostro de Lowell, pero era suficiente para saber que "eso" estaba ahí y lo habia alcanzado, provablemente le habia mordido una pierna.

-I love you...- oi decir a Lowell en un terrible lamento, luego "eso" lo arrastro lejos de la reja.

Oi un grito desgarrador de Lowell y los gruñidos de aquella bestia. Deje salir un grito y comence a correr en direccion contraria a donde estaba la reja. Yo ya no podia hacer nada por Lowell, ni por ninguno de mis amigos...

Mientras corria me las arregle para cambiar las baterias de mi linterna y luego la use para encontrar la compuerta. Intente abrirla, pero alguien del otro lado la habia vuelto a cerrar, seguramente un guardia.

Pase horas enteras parada en los escalones superiores de la escalera, gritando por ayuda mientras golpeaba la compuerta con una de mis manos hasta que finalmente un guardia llego y me dejo salir.

[Fin del Flashback]

-... Se lo conte todo al guardia y el llamo a la policia. Una patrulla llego pocos minutos despues, los oficiales eran tres, ellos bajaron... El guardia y yo esperamos por horas junto a la compuerta, pero ellos no volvieron... Ninguno lo hizo... Si Lowell hubiera sido un poco mas rapido, toda mi vida despues de esa noche habria sido diferente.- ilumine del otro lado un instante.

Note una sombra extraña a lo lejos, y antes de que los turistas se asustaran mas voltee hacia ellos.

-Ya es hora de regresar, por favor, hagan caso de las advertencias. No pasen al otro lado de la reja.- les dije.

Todo el grupo comenzo a caminar hacia el otro lado, excepto por Sebastian y por mi.

-Parece que "eso" quiere saludar.- me dijo en voz baja.

-Sebastian, ya vamonos...

Le dirigi una mirada a Sebastian. Sus ojos habian cambiado, parecian llamas. Esos eran sus verdaderos ojos, esta era la primera vez que los veia... Bueno, la primera vez que veia ese cambio en sus ojos fuera de cuando teniamos sexo, ya que los veo cambiar cada vez que se viene.

-Si, vamonos...- dijo luego de unos segundos, a la vez que sus ojos volvian a ser de ese color rojizo que aparentaba ser lo normal.

Comenzamos a caminar, procurando alcanzar pronto al grupo de turistas.

-Tendremos el resto de la semana para nosotros dos solos...- le dije, queriendo olvidar todo lo que les había contado.

-Entonces nos divertiremos mucho.- me sonrio de forma pervertida.

-Si, asi sera.- le sonrei de la misma forma.

Al salir de las catacumbas, note que Sebastian se habia quedado atras junto con Claude. Eso no podia ser para nada bueno...

Vi salir a Sebastian y apresuradamente cerro la compuerta y puso el candado, dejando a Claude del otro lado.

-¡¡Ábreme, maldito!!- grito Claude desde el otro lado.

-¿Disculpa? No te oí, ¿podrías repetir eso?- dijo Sebastian con tono burlon.

-Por favor, ¿podrías abrirme la puerta?- Claude no se escuchaba muy feliz.

-¡Muy bien, terminó la excursión, pueden ir a divertirse!- le dije al grupo.

Las cosas se pondrán feas, es mejor que se vayan de aquí...