Capitulo 5

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Llegó la mañana siguiente y con ella el comienzo del trabajo. Cómo siempre, lo primero es la presentación con el grupo de turistas.

-Buenos días a todos, ustedes deben ser el grupo del recorrido turístico de este fin de semana, mi nombre es...

-¡__________ Torres!- oí la voz de Cami detrás de mí.

Voltee a verla, estaba en la puerta con Nicolás, ambos acababan de llegar y traían croissants en las manos, además de unos cafés.

-¿Camila? ¿Qué haces aquí?

-¡Estoy de vacaciones románticas con Nicolás! ¿Verdad, mi amor?

-Ah... Sí querida, lo que tú digas.- le respondió Nicolás.

-¿Vas a ser nuestra guía?- preguntó Cami.

-Así parece.

-Nico, ¿tú sabías algo de eso?

-No, no... Bueno... Sí, leí algo en un folleto y pensé que querrías pasar tiempo con tu mejor amiga...

-¡Eres el mejor novio de todos!

-Bueno, si me lo permiten- dije elevando un poco la voz -, me están interrumpiendo mientras trabajo.

-Ah, sí, perdona.- Nicolás me dedicó una sonrisa fugaz antes de llevar a Cami con el resto del grupo.

-Muy bien, cómo les decía, mi nombre es ________ Torres y seré su guía turística. Haremos un recorrido general esta mañana por los lugares más importantes de la ciudad y luego podrán inscribirse para recorridos específicos. Comenzaré por tomarles asistencia.

Comencé a pedirle a todos los turistas; a excepción de a quienes ya conocía, que me dijeran sus nombres para marcar en mi lista que estaban conmigo durante el recorrido.

-Señor, ¿su nombre?

-Claude Faustus.

-Veamos, Faustus... Faustus... Sí, aquí está, Faustus Claude.

Me dispuse a continuar con mi labor, pero el tal Claude me detuvo.

-Es usted muy bonita, señorita Torres.- me dijo al oído.

Voltee a verlo... Este tipo no es humano, es un demonio al igual que Sebastian, y no me gusta cómo me está mirando.

-Antes de que intente nada, sólo estoy aquí para ser su guía turística, cualquier otro tipo de relación o interacción con usted está totalmente fuera de mis planes, y además, tengo novio y lo amo.

-¿Novio, eh? ¿Es aquel que está rodeado de mujeres?

Di una rápida mirada hacia dónde estaba Sebastian, y sí, era verdad, estaba hablando con unas señoritas... Volví a mirar a Claude.

-Ese no es asunto suyo, concéntrese en el recorrido, por favor.

Miré mi planilla. Sólo me faltaba confirmar la presencia de unas 3 señoritas, así que me acerqué a Sebastian y sus amiguitas.

-Eres muy guapo, Sebastian.

-Debes estar buscando una novia, después de todo estás en Paris, la ciudad del amor...

-Oh, no necesito buscar una novia, ya tengo una, y es hermosa.- les respondió él.

-¡Entonces buscas una amante!- río otra - Después de todo, tu novia no está aquí...

-Está más cerca de lo que ustedes se imaginan.

-Disculpen- interrumpí en su plática -... ¿Silvia Sosa?

-Soy yo.- dijo una de ellas.

-Perfecto... ¿Pamela Toning?

-Presente, soy yo.- dijo una segunda.

-Excelente...- miré a la tercera - Y usted debe ser Alice Winters.

-Así es.

-Muy bien, entonces ya podemos irnos.- sonreí y luego le dediqué una mirada a Sebastian.

Me acerqué a él y lo besé frente a los ojos de aquel trío. Sebastian puso sus manos en mi cintura y me apegó a su cuerpo durante nuestro beso. Pensé en las expresiones en las caras de aquellas tres y no dudé en profundizar aquel beso, pero por desgracia tenía que terminar.

-Tú no te alejes de mí.- le dije a Sebastian.

Fui hacia la puerta con él y de inmediato se me acercó Camila.

-¿Qué no era que no tenían ninguna relación sentimental?

-Eso cambió a las 2 horas de nuestro encuentro en el centro comercial, ahora es mi novio.

-¿En qué habitación se quedan?- me preguntó en un susurro.

-En la 48, ¿por qué?

Camila me vio boquiabierta un momento.

-¡No nos dejaron dormir en toda la noche, estamos en la habitación de al lado! ¿Tan bueno es en la cama? ¿Cómo le hago para que Nicolás sea igual de bueno?- siguió susurrando.

-La que es buena en la cama, es ella.- le susurró Sebastian.

No puedo creerme esto... ¡Estos dos me han hecho sonrojarme delante de los turistas!

-¡Cállense y vámonos!- les dije en un susurro, para luego abrir la puerta e indicar al grupo el inicio de nuestro recorrido.

Un demonio bajo mi techo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora