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― ¡Sí! ―Taehyung sacó la cabeza de la bandeja de devolución de libros de la biblioteca de la universidad, y levantó triunfalmente uno de color rojo. ―Sabía que algún nerd terminaría la tarea antes de tiempo.
―Ese es de la edición incorrecta ―dijo Jungkook, moviendo la cabeza. ―El lomo del más reciente es azul.
Lo sabía porque él era un nerd que había terminado la tarea antes de tiempo, llámese una semana antes. Un omega querría un ingenioso, inteligente y educado alfa, y él no iba a quedarse corto al respecto. Había sido un buen estudiante toda su vida, pero en especial desde que fue declarado alfa a los quince años. Había expectativas que debía cumplir.
A principios de semana, cuando terminó la tarea, le había ofrecido el libro a Taehyung, pero el tonto le había hecho un gesto desdeñoso con la mano, diciéndole que después conseguiría uno en la biblioteca.
―Busca más adentro ―sugirió. ―Podría estar al fondo si alguien lo devolvió tarde ayer en la noche.
Admiró la manera en que el cuello de Taehyung se enrojecía en su irritación mientras hurgaba en el fondo del contenedor. Le recordó el cómo su cuerpo se sonrojaba cuando fingían ser alfa y omega, tal como lo habían hecho una vez más esa misma mañana.
Había tenido suerte en tener un compañero de dormitorio por todos estos años. Otros alfas o pasaban un montón de tiempo con su mano, o tenían que cultivar una estrecha amistad con betas dispuestos, porque una vez que la pubertad los golpeaba, también lo hacía la casi tortuosa calentura.
Jungkook solía tener amigos beta de por su casa, y algunos de ellos habían estado dispuestos a considerar sus necesidades cuando era más joven. Pero ahora que su pene había crecido hasta convertirse del tamaño completo de un alfa, la mayoría había decidido que el dolor ya no valía la pena por el placer obtenido. Los betas se parecían más a los hombres del Viejo Mundo. Sus anos no eran tan gruesos o elásticos como los de un omega y su tolerancia al dolor no era tan alta como la de un alfa. Por suerte, durante el verano en la casa de playa de sus padres, había conocido a un par de betas un poco mayores que disfrutaron de su miembro alfa. Aunque no le había gustado la casualidad de esos encuentros. No había ninguna base de amistad para juguetear, reír, o divertirse.
Con Taehyung tenía todo eso y más.
En su opinión, Taehyung tenía alta tolerancia al dolor que le hacía placentera la penetración, y le gustaba jugar en toda la extensión de la palabra. Jungkook sonrió ligeramente, recordando la inevitable risa de Taehyung en la mañana, mientras le lamía su axila velluda, exigiéndole a su "omega" que se sometiera a un baño de lengua.
―Mierda ―Taehyung hizo a un lado otro libro y buscó aún más profundo en el montón, elevando su trasero al inclinarse en la bandeja. ― ¿Por qué Dios Lobo no me ama? ¿Qué he hecho para ofenderlo?
«Eh, sólo montar el pene de otro alfa y rogar por más».
Jungkook se mordió la mejilla. No ganaría nada con hablar en público sobre los juegos en los que participaban en privado. Taehyung ya tenía suficiente conflicto interno sobre ellos. No necesitaba más, ni siquiera en broma.
Lo que Taehyung le permitía hacerle, violaba media docena de mandamientos del libro sagrado del Lobo. El ser amanerado, que es como el libro sagrado se refería a un alfa siendo penetrado, no era sólo impropio o inusual; representaba una pérdida de estatus, como lo demostraba el uso de las luchas y violaciones entre alfas durante los primeros años Lobo, para establecer el poder y dominación o ejercer la autoridad y reivindicación de tierras.
En la actualidad, el poder y dominio estaban en el nombre de la familia, reputación y propiedades. Gracias a Dios Lobo por eso. Con sus escuálidas y largas extremidades, igual que las de su papá, nunca sería capaz de ganarle a alguien como Jackson Wang. No, si tuviera que luchar por su lugar en la sociedad, estaría sobre su estómago en un dos por tres, con el trasero al aire, recibiendo un enorme pene alfa, y resistiendo cada segundo de ello.
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Erõs - KookGi [Libro 1]
Hayran KurguUna historia de amor que rompe los tabúes de una época conservadora, llena de reglas, basadas en los mandamientos del libro sagrado del Lobo, después de la Gran Muerte. Historia del género omegaverse. Esta saga no es mía, a mí sólo me pertenecen lo...