4) SABADO

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Sábado por la mañana
Sábado sin escuela
Sábado de levantarse tarde
Sábado de películas
Sábado de música en vivo en Fontaine's Coffee
Sábado de salario
Bendito seas sábado.

Un café preparado en su propia cafetera, pijama, películas, su cómoda cama... O si, la vida era buena.

Denisse vivía sola en su propio departamento. Una pintoresca ratonera de 17m² donde solo cabía lo necesario. Pero Denisse tenía ese toque, ese talento para hacer que se viera hermoso.

Tenía una pequeña cocina justo al lado izquierdo de la entrada con su lavabo, estufa y un pequeño refrigerador. Enseguida estaba el baño y del otro lado, en una esquina, su cama. En la pared que estaba frente a su cama colgó una televisión, regalo de los Fontaine. Y entre la cama y la televisión cabía un pequeño sofá junto con su mesa de servicio que también hacía funciones de comedor y escritorio.

Pero lo más lindo y su mayor orgullo era el balcón. Entre la cama y el baño había un ventanal que daba a su amado balcon. Una cosa diminuta, donde apenas cabía una pequeña mesa redonda y un taburete alto. Pasaba su poco tiempo libre leyendo ahí.

Un sitio realmente pequeño, pero suyo. Denisse, la reina de su castillo.

Así pasó su deliciosa mañana.

Llegó la tarde y era hora de alistarse para trabajar, esta vez tenía que usar maquillaje, su blusa bonita y unos vaqueros ajustados que le resaltaba el trasero. Amaba sus vaqueros pero solo podía usarlos para ocasiones especiales por miedo a estropearlos. Además tenía unas lindas y frondosas caderas, herencia de su madre —'Dios te tenga en su gloria, madre'— se veía genial en el escenario pero llamaba demasiado la atención en las calles. No entiendía ese razonamiento de los coreanos pero lo respetaba, después de todo era ella la extranjera.

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—¿Me necesitas hoy?

-—[No, necesito hacer unas cosas en casa] —responden del otro lado del teléfono

—Bien, haré lo que tú padre me pidio —Cuelga


Estaba Gun tirado en el sofá, fumando como de costumbre y un montón de billetes regados.

—Esto es jodidamente frustrante —masculla.

—S-señor, ¿Nos podemos retirar? —habla un hombre temblando de miedo.

Gun voltea a ver al pobre hombre y este da un salto hacia atrás

—¿S-señor?

—Lárguense de aquí, no estoy de humor para lidiar con la mierda de Goo.

La situación se había complicado, el chico que lo sustituiría resultó ser un perdedor y estaba desaparecido, el tiempo pasaba, tenía que presentar el Suneung y esto particularmente lo fastidiaba, pero eran órdenes del jefe.


Tomo un tumbler de vodka para relajarse pero era imposible, llevaba toda la semana bebiendo mucho café por las noches

-No debí tomar esos expresos, mierda.


Veía la botella en su mano -'besame...🎶'- tenía esa canción en la cabeza, no sabía lo que decía y era lo único que podía pronunciar.

Tomó su teléfono para googlear el significado:

키스 해줘
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UNA CANCIÓN PARA LA BESTIA.           (Lookism)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora