Seokjin
El sol decidió quedarse unos días más. Aunque sea un fastidio y me sienta más cansado durante el día, quería darle un descanso a mi mente. Mi cuerpo se siente muy diferente; prefiero no pensar en eso.
Desde el sauce en frente de casa puedo ver todo lo que pasa en la vía principal. Del otro extremo están la mayoría de negocios. El más cercano es de la modista, donde un alboroto empezó desde temprano.
La distracción se vuelve más interesante cuando veo a Adelia llegar ahí, acompañada de su tía. Parece que son inseparables.
He mantenido mi distancia desde hace dos noches, cuando fui a buscarla para ver cómo estaba. Ese momento fue emocionante. Me dejó pensando en muchas cosas que no sucedieron. Sobre todo en ella.
La modista le enseña un vestido blanco. Las mujeres que rodean el banco se emocionan otra vez. Debe ser su vestido de bodas. Hay adornos y flores que empiezan a elegir mientras Adelia examina la tela.
De repente, alguien sube en la rama más gruesa del árbol en el que estoy. Taehyung se aclara la garganta, acomodándose para sentarse a mi lado. ¿Por qué ahora?
―¡Hyung! ¿Dónde has estado? ―dice él―. No sabía que te fuiste. Le pregunté a tus padres cuando los vi muy preocupados. ¿Cómo estás?
―Bien, todo en orden. Excepto aquí; oí lo que pasó.
―Sí, nada bueno. Pero no hubo muertos esta vez, solo daños alrededor.
―Mm, qué alivio.
Me inclino hacia adelante, ya que me bloquea la vista. No me importa que lo note, es uno de mis amigos más cercanos. Solo le ocultaré algo diferente.
―Aún hay tensión, ¿sabes? Nadie sabe a qué se referían con venganza.
Adelia levanta el vestido en frente suyo para mirarse en el espejo. La modista sostiene la corona de flores en su lugar y el resto vuelve a enloquecer. Se ve muy hermosa. Estoy seguro de que cualquiera mirando también pensaría lo mismo. Taehyung se da la vuelta.
―¿Qué es esto? ¿Estás pensando en casarte o qué?
La idea me saca una sonrisa. No debería pensar en ella de esa manera, pero no puedo evitarlo. Sería una locura intervenir de ese modo. O querer que suceda diferente.
―Tal vez. ¿Qué hay que perder ahora?
―Esta boda será linda ―comenta, observando al igual que yo―. La novia es muy bonita también, ¿no crees? Deberías pintar su retrato.
―Sí, muy hermosa.
―Su prometido tiene mucha suerte. Seguro consiguió que acepte a tiempo para que otro no pueda acercársele. Astuto de su parte.
La posibilidad me incomoda al imaginarlo. Luego recuerdo que estuve tan cerca de ella y... La dulce sensación al mirar sus ojos verdes empieza a tentarme con un recuerdo simple, uno que quiero cerca de nuevo.
Adelia conversa con la modista y le devuelve el vestido junto con lo demás. Con o sin las flores y cintas de colores, para mí ya era la más hermosa. Se prepara y se va junto a su tía, su fiel protectora. Ambas se acercan por esta vía.
―¿Crees que estén enamorados? ―pregunta Taehyung, cuestionando mi sonrisa
―No.
―¿Por qué no?
―Es un matrimonio arreglado.
Taehyung voltea de nuevo con más curiosidad. Ellas siguen su camino con paciencia, conversando sin mirar a nadie.
―Oh, mira. Él es el novio.
Su mano intenta señalar, pero lo detengo antes de que lo haga. Tiene razón, es él. Va directamente con Adelia y las entretiene.
No le he prestado mucha atención, pero debo coincidir en algo que ya dije y que he escuchado repetir a más de una persona. Es afortunado. No sé si tiene idea cuánto.
Antes de ir cada quien por su lado, él deja un beso en el dorso de su mano como despedida. Adelia parece igual de sorprendida que Taehyung y yo. Su tía se encarga de que sigan caminando y voltean la esquina más cercana.
―Quizá incluso en los matrimonios arreglados puede florecer el amor.
―Aún se ve unilateral para mí.
Qué importa lo que haga él, todo depende de ella. Sin embargo, Taehyung puede tener razón. Quisiera que no esta vez.
La duda apareció junto con otras posibilidades similares en mi cabeza. ¿Ahora cómo detengo mis pensamientos de ir con ella? Es la única que tiene las respuestas.
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Mi lugar junto a ti • [KSJ]
FanficSeokjin huyó de casa; Adelia quiere tener un futuro seguro en Alenrys. Ahí, la Hermandad de los Oscuros aterroriza a sus habitantes. Sin embargo, ningún terror es más grande que la necesidad de seguir al corazón. A veces, solo basta una persona para...