𝖳𝖾𝗌𝗈𝗋𝗈 𝖯𝖾𝗋𝖽𝗂𝖽𝗈, ¡𝖡𝖾𝗌𝗍𝗂𝖺'𝗌 𝖤𝗇𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺𝖽𝖺𝗌!

#002

En la noche anterior, Reo debe de admitir que no se arrepiente de haber estado jugando con los chicos durante horas, ya que fue bastante divertido y se la pasaron entre risas, bromas y más cosas que se inventaban para pasar un buen rato.

Bueno, eso fue sólo hasta que Rin volviera de su rutina.

Al inicio Reo no entiendo porqué el azabache lo miraba como si lo quisiera matar, luego de unos momentos entendió, la cama tan ordenada en la que se encontraban sentados el y Shidou, era de Rin.

- ¿Te moverás de mi cama o necesitas una invitación para acerlo? - aún lo seguía mirando como si lo fuera a golpear, o bueno, corrección, 'golpearlos' por qué Shidou también estaba en su cama.

- ah?..si claro - respondió levantándose de la cama.

- Tu también cucaracha. - ahora miro amenazante al moreno, quién levanto los hombros y fue a su cama propia cama.

Cada uno fue a su propia cama ahora, Reo solo los miró en silencio. - Eh...esté...- pronunció llamando la atención de todos.

- oh, si, lo olvide bollo! - pronunció llamando su atención. - mañana agradaran tu cama, jajaja!

- ¿Que? - Reo responde, acariciando su cien, jura que que asfixiara a ese demonio mientras duerme.

- No te preocupes, puedes dormir conmigo~ - con un tono juguetón y una sonrisa igual, habló.

- ¡No gracias! Prefiero el piso! - le arrebató la almohada y una de las cobijas, para acostarse en el piso.

- Oohh, no seas así bollo~ - intento convencer lo con un tono melancólico, causando que el peli morado se cubriera por completo con la cobija.

- pobre Reo-senpai! - Nanase lo miro.

- Jajaja, a mí se me hace divertido ver cómo ignora a Shidou - Karasu soltó una carcajada con lo dicho.

- ¡No te burles! - se escuchó de bajo de la cobija que usaba Reo, causando una carcajada más grande, ahora no solo la de Karasu, puede sentir su cara calentarse de vergüenza.

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Reo a dado vueltas en el suelo durante más de una hora ya, no encuentra una posición bastante cómoda como para conciliar el sueño, los demás no han dado ninguna señal de que sigan despiertos, por lo que no quiere levantar se y hacer algún ruido, haciendo que sé despierten en medio de la noche, además hacía frío.

- Con un demonio...- susurro para así mismo, el suelo enserio no era bueno para dormir, pero no pensaba aceptar la idea de Shidou conociendo sus mañas.

- Jodido tibio. - escuchó, mientras sentía que lo pateaban levemente.

No debía de ser un genio, para saber que quién estaba frente a el, del otro lado de la cobija, era nada más ni nada menos, que Itoshi.

- ¿Que quieres? - pregunto, sin bajar la cobija para mirarlo.

- Te dejaré dormir en mi cama, si dejás tan tibio, moviéndote como su tuvieras hormigas en el jodido trasero. - escuchó del menor, sorprendió se descubrió la cara, mirándolo.

- ¿Enserio? - fue lo único que preguntó, no recibió respuesta, el menor sólo se dió la vuelta y volvió a su cama. - "buena acción, pero una mala actitud..." - Pensó con una sonrisa, levantándose con cuidado del suelo.