Nagi es un tesoro perdido, uno que Reo Mikage perdió y que talvez no volverá a recuperar.
Reo encuentra una bestia (o talvez dos) en PXG.
¡Oh-Oh!
Mikage Reo quiere jugar para PXG, quiere arriesgarse y perseguir a aquella bestia.
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Una pequeña vena se podía comenzar a notar en la frente del pelirrojo, ya harto de todo lo que tenga que ver con su amigo.
- ¿Oh, es enserio? ¡¿Enserio?! - Reclamo, ya podía ver las invisible orejas y cola de cachorro que el albinos bajaba y escondía cómo un perro regañado.
- Algo me decía que harías una estupidez, pero dios santo! - Isagi sentado en una de las camas habló, pasando sus manos por la cara como si recién despertará de una larga siesta, pero en realidad era para no encontrarse con los ojos rojizos mirándolo fijamente también.
- Te dije que tenía razón! - Le reclamo, Isagi se encogió en su lugar.
- Chicos, chicos, chicooos! - Los tres pares de ojos se dirigieron a la puerta por dónde había entrado Bachira, dando pequeños saltitos de emoción.
- ¿Que sucede? - Pregunto Chigiri, dándole la oportunidad al azabache a huir a otra de las camas y tomar agua de su botella, ignorando inútilmente la mirada aún dirigida a el.
- ¡Shidou besó a Reochii en la cafetería, y Reochii se lo devolvió! - Dijo, sonriendo pícaramente.
El agua que antes estaba en boca de Isagi fue esparcida por casi toda la sábana de la cama y el suelo cuando lo escupió de sorpresa mientras sus ojos estaban en blanco.
Chigiri no tubo una muy diferente reacción, sólo que en vez de escupir agua su mandíbula se desencajo, formando una 'O' junto sus ojos como platos.
Nagi palidecio, haciendo competencia con su color de cabello, sus ojos se oscurecieron un poco y apretó las mangas de su abrigo.
Bachira los miró extrañado, inclinando la cabeza curioso, algo iba a salir de su boca cuando alguien más entró por la misma puerta tras el bicolor.
- Chico-! A ya les dijiste tú - Karasu tranquilo por la puerta, seguido por Yukimiya y Otoya, el primero saludo con un asentimiento de cabeza y el siguiente fue directo a la cama desocupada junto a Chigiri.
- Uh ¿Que le pasó al oso polar? - Habló nuevamente Karasu, pasando una mano divertido frente al rostro del albino.
- ¿Te estás juntando mucho con el demonio o porque lo llamas así? - Interrogó el pelirrojo, sacando la mano del otro con un pequeño golpe en está.
- Oh no! La princesa acaba de golpear a alguien, debe estar enojada! - Soltó dramáticamente Otaya, desdé su lado, soltando una carcajada ante la mirada que le dió.
Mientras estos dos discutían, los otros tres reían a carcajadas y Nagi seguía congelado en su lugar.
"¿Reo besar a Shidou? No, oh que?"
Todos estaban tan concentrados en lo suyo que no notaron la presencia de alguien más en la gran puerta, observando los.
- ¿Mi princesa favorita está enojada? - Soltó la voz, con notas de sarcasmo en la entonación.
