Nagi es un tesoro perdido, uno que Reo Mikage perdió y que talvez no volverá a recuperar.
Reo encuentra una bestia (o talvez dos) en PXG.
¡Oh-Oh!
Mikage Reo quiere jugar para PXG, quiere arriesgarse y perseguir a aquella bestia.
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- Te toca. - escucho decir a Rin, el cuál estaba a su lado.
Los tres ahora estaba en un de los tantos juegos de la feria, en este, el participante que superé el récord con más fuerza ganaría, Shidou fue el primero en probarlo y como era de esperar de alguien tan salvaje e agresivo casi gana, pero sorprendentemente no lo hizo. Rin al igual que el moreno también estuvo cerca sólo superó a Shidou por una raya en el marcador.
- Bueno - vacilante agarró el gran martillo, que era parte del juego. Lo apoyo en su hombro agarrándolo con fuerza y preparando sé para golpear, sintió que alguien sostenía su brazo.
- Así no se sostiene bollo~ - Shidou sonrió, acomodando su forma de agarrar el martillo, apegándose bastante a su cuerpo.
Lo empujó rápidamente. - Si bueno, ya entendí - acomodó su postura, apretó el agarré en el mango del martillo, cerró los ojos y golpeó, se escuchó un pequeño tintineo de la máquina, al abrir vió su puntuación, el tampoco ganó pero si superó la marca de Shidou y Rin por talvez unos cinco números.
Se volteo luego de bajar el martillo, sonrió y saco la lengua con burla.
- No gané, pero superé su puntuación - movió su cabello de una forma que si Aryu estuviera aquí diría que fue muy 'glamuroso' de su parte.
- Solo por unos números, no te emociones tanto bollo morado~ - Shidou sonrió y le quitó el laso para el cabello cuando estaba por atarlo.
- Devuélveme eso! - Protestó Reo, sin ningún rastro de enojó más bien de diversión.
- Nah~ Te queda mejor el cabello suelto - Paso su dedos por el cabello morado, ahora desatado.
- Si van a hacer esas cosas, consiga se una habitación, muy lejos de mi. - Rin, de quién el peli morado casi se olvida por las estupideces del moreno, ahora los miraba seriamente y con su entrecejo fruncido.
Reo iba a contestar, pero su estómago rugió, haciendo le saber que tenía hambre ya, Shidou se rió fuertemente llamando la atención de algunas personas que pasaban junto a ellos, avergonzado, abrazo su estómago y miró en otra dirección.
- ejem...- aclaró su garganta anter de hablar. - ¿Vamos por algo de comer?
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Corriendo, los tres se escondieron en un callejón cerca de donde estaban, ¿Quién diría que, de estar caminando cómodamente a un café, terminarían huyendo de un muy increíble número de Fangirls (y seguramente también chicos) por sus vidas.
