#011

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El camino de vuelta al edificio de Blue lock fue muy tranquilo, ninguno habló en ningún momento, permanecieron en un silencio cómodo

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El camino de vuelta al edificio de Blue lock fue muy tranquilo, ninguno habló en ningún momento, permanecieron en un silencio cómodo.

Rin sólo miraba pasar los edificios de Tokyo por la ventana polarizada del auto Blue Lock, mientras que Reo debés en cuando sin darse cuenta cabeceaba, terminó más cansado de lo planeado y su cuerpo ya comenzaba a fallarle por el mismo cansancio.

Y el echo de que todo iba con tranquilidad, junto a la comodidad de los asientos no lo ayudaba a mantenerse despierto.

Con todo el cansancio del día, su cerebro dejó de responderle al mismo tiempo que sus ojos se cerraban con lentitud. cuando el auto dió vuelta en una esquina, su cuerpo fue arrastrando hacia al mismo lado en qué dobló, terminando por recostarse en algo que no puede identificar, no hasta que siente algo removerse en la que allá caído su cabeza.

Sólo abrió un poco los ojos, su mirada fija en el suelo del auto, encontrando también un par de zapatos negros, solo entonces se dió cuenta que estaba usando a su compañero de asiento, o bueno mejor dicho, su hombro, como almohada.

De todas formas no se movió de el, sintiendo como el menor se tensaba cuando envolvió sus brazos en el, abrazándose al cuerpo contrario buscando calor en el otro.

El echo de que Rin no se allá movido, si no, que se acomodo mejor en el asiento, dejándolo acomodarse bien contra el.

Después de eso, el camino siguió igual de tranquilo, debés en cuando el azabache sentía la mirada curiosa del chófer del Blue Lock, cansado de eso sólo lo fulminó con la mirada, provocando que el hombre fijé toda su atención sólo en el camino frente a ellos.

Poco después de treinta minutos, talvez más, el chófer detuvo el auto frente a la instalación del Blue Lock.

El azabache sacudió un poco al mayor, tratando de despertar lo, sin obtener respuesta alguna, demonios, tiene el sueño pesado, o algo así?

Dejando los miserables intentos por despertarlo, soltó los brazos del mayor, los cuales aún lo rodeaban, bajando primero cuando el conductor abrió la puerta para ellos, suspiró, dió la vuelta y paso uno de sus brazos por la espalda y otro por detrás de las rodillas del menor, costando le un poco al principio levantarlo, ambos tenían casi la misma altura, pero el pelí morado era un poco más delgado que el, gracias a eso pudo levantarlo con más facilidad.

Rin sintió como ahora era el mayor quién se tensaba por el repentino aire frío, caminó por los pasillos del gran edificio, no sin antes haber sido recibido por Anri, quién al verlos parecia que hubiera olvidado algún miedo que tenía.

— ¿Le ocurrió algo a Reo? — Pregunto en un tono preocupado.

El negó al instante con la cabeza. — Se durmió de camino aquí. — dijo secamente, sin saber porque le dió tal explicación a la mujer, cuando pudo haber pasado junto a ella directo a su estrato.

𝖳𝖾𝗌𝗈𝗋𝗈 𝖯𝖾𝗋𝖽𝗂𝖽𝗈, ¡𝖡𝖾𝗌𝗍𝗂𝖺'𝗌 𝖤𝗇𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺𝖽𝖺𝗌!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora