𝐃𝐢𝐞𝐳 𝐂𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐃𝐞 𝐓𝐢 | 𝐒 𝐂.

• 05 •

ALLISON VIDRIO

Israel siguió enviándome cartitas tontas pidiendo que le ayudara con Nailea, el pobrecito de verdad cree que ella le hará caso. La tonta está muy embobada con Alan, no se que le ven a ese otro idiota, ugh.

Volví a ser seguida por el chico rubio, he estado lo suficiente en el campo y el no ha dejado de verme y seguirme. Si se le ocurre propasarse conmigo le echaré gas pimienta en los ojos, a ver si así deja de joder.

Me encontré con Sofía e intercambiamos algunas palabras, me dijo que le habían dejado una nota en el casillero y se habían expresado como una persona linda hacia ella. Me enseñó la nota y admito que es algo romántico, pero Sofía está asustada por que no sabe quién se la dejo allí y piensa que puede ser hasta peligroso.

Le dije que se tranquilizara y que tuviera a la mano gas pimienta, tal vez así estaría más segura.

Estaba por entrar al aula de mi próxima clase, cuando sentí como me jalaban bruscamente del brazo hacia otro extremo, frunci las cejas cuando miré a la persona.

— ¿Quien demonios te crees para jalarme así? — pregunté al ver al chico nuevo frente a mi, después Israel se unió a nosotros.

— ¿Que harás esta noche? — preguntó ignorando lo que había dicho.

— Ya te dije que no saldré contigo— le hice saber en un tono cansado.

— Owww, la rarita ya tiene novio— Alan molestó cuando caminaba por el pasillo para entrar a la misma clase, pero cuando pasó a mi lado, le puse el pie para que se cayera casualmente frente a varios compañeros.

— ¿Si o no? — insistió el chico frente a mi sacando una cajetilla de cigarros.

— Bien— acepté haciendo que alzara la cabeza — pero con una condición— el asiente — Que cuando estés conmigo no fumes.

Pasé de el en camino a la clase.

— Señorita vidrio, ¿Usted tarde? — dijo con ironía el profesor Lozano.

Yo solo rode los ojos y me fui a mi lugar para prestar atención a la clase.

☻☻☻☻☻☻

NARRADOR OMNISCIENTE

— No creo que mi papá me deje salir el viernes por la noche — decía Nailea soltando un suspiro, sabía que su padre le diría que si no va Allison ella tampoco.

— Debe haber algún modo para que te deje ir — comentó Jana, su mejor amiga. — Escaparate no es buena idea, puedes ser descubierta.

— La noche pasada Allison me vió entrar por la puerta trasera — le contó a Jana, ella comenzó a reír.

— Dios ¿Como fue? ¿Que te dijo? — preguntaba con interés

— Nada, supongo — estaba todo confuso, pero borracha no estaba.

Jana iba a seguir hablando pero en eso, le dio una mala mirada a uno de los amigos de Allison a quien ella catalogaba como rarito. Incluso Nailea no recordaba su nombre, pero no prestó atención por que iba con otro de sus amigos, un Moreno alto de ojos casi claros.