SEBASTIÁN CÓRDOVA
Había llamado a Allison para saber que era lo que haría hoy y me dijo que nada, así que la invite a salir y ella aceptó. Solo espero que no se vaya a asustar o sentir incómoda con el lugar que elegí, digamos que es un poco brusco para muchos.
Me estacione afuera de su casa y estaba por bajarme del auto, pero ví como salió azotando la puerta de su casa y con una cara de pocos amigos. Ella subió al auto también dando un portazo, le pudiera reclamar por eso, pero mejor lo deje pasar solo por hoy.
— ¿Hola?— saludé viendo como se ponía el cinturón de seguridad con el ceño fruncido.
— Vámonos— ordenó y yo solamente hice caso comenzando a manejar de nuevo. — No sabes como odio a mi papá— estalló, así que había tenido una discusión con el
— Okey, primero relájate un poco — pedí disminuyendo la velocidad para hablar con ella y evitar cualquier accidente — Ahora, ¿Que fue lo que hizo tu padre para que estés tan molesta?
— Lo mismo de la Universidad, dice que no puede cubrir el costo y bla bla bla — me explicó mientras se cruzaba de brazos, en verdad estaba molesta.
— ¿Y que piensas a ser? — cuestione dándole miradas por segundos.
— Trabajar o no se — suspiro pesadamente— Eso me tiene agobiada.
— Se que es difícil, pero por ahora trata de no pensar en eso — pedí mientras me detenía en un semáforo. — Mejor disfruta este momento libre y piensa en que te vas a divertir a donde te pienso llevar.
— Claro — sonrió un poco — ¿A donde iremos? — preguntó con interés, viéndose más animada con eso.
— No te diré— me encogí de hombros y comencé a conducir de nuevo.
— Eres un maldito — dijo y me soltó un golpe en el brazo
— ¡Tranquila loca! — exclave y ella dejó de golpearme — Te llevaré a un lugar divertido, que bueno que traes ropa cómoda.
— ¿A donde piensas llevarme o... Hacerme? — me vió con desconfianza
— Nada malo o eso espero — dije mientras entraba al lugar de terracería — ¿Sabes correr rápido?
— ¿No me has visto jugar fútbol o que? — preguntó incrédula mientras yo me terminaba de estacionar.
— Bueno, si, pero con eso que a todas le aplicas la barredora — dije y ella soltó una risa que me contagió, justo cuando bajamos del auto.
Le puse el seguro a este y después caminamos un poco, Allison se dio cuenta del lugar al que la traje y por un momento pensé que se iría corriendo, pero no fue así. Su reacción había sido épica al ver a su alrededor, me jaló del brazo y corrimos dentro de las instalaciones para ir por el equipo que necesitábamos.
— No sabía que te gustaba tanto el Paintball— comenté mientras me ponía el chaleco.
—Es uno de mis juegos favoritos — dijo — y dejame decirte que nadie me ha ganado en este juego, querido — Allison alardea con una sonrisa burlona y atandose el cabello con una liga.
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𝐃𝐢𝐞𝐳 𝐂𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐃𝐞 𝐓𝐢 | 𝐒 𝐂.
RandomAllison y Nailea son dos hermanas completamente diferentes. una es popular y dulce, mientras la otra es amargada y con un carácter difícil. pero todo esto se verá distinto cuando Sebastián Córdova y sus amigos lleguen a su vida. | Historia inspirad...