Narrador omnisciente
Era lunes por la mañana, los estudiantes ya se encontraban en sus rutinas diarias como por ejemplo: chicos y chicas practicando tiro al arco, basketball y fútbol.
En uno de esos equipos se encontraban Sofía y Allison, en el equipo de fútbol femenil "Golden Eagles".
— Ya no puedo más — se quejó Sofía entre jadeos de cansancio — recuerdame por que estamos en este deporte.
— Por que nos sacaron de tiro al arco gracias a que Alan fue a quejarse — le recordó— ¡Pero es bueno para hacer ejercicio!, no seas una maldita floja. — Allison en verdad mostraba entusiasmo por su nuevo deporte.
— Pero no me gusta este deporte Allison — se volvió a quejar Sofía entre berrinches.
Pero tan centradas estaban en su plática que no se dieron cuenta de cuando les gritaron, que el balón iba directo a ellas. El balón impactó la mejilla de Allison dejándola algo aturdida por unos segundos, Sofía veía a su amiga con sorpresa por lo que había pasado, pero inmediatamente ambas buscaron quien había sido.
— ¡Dejen de platicar! — les gritó Jana desde el otro lado de la cancha, con un tono de burla en ello. Allison apretó los puños a sus costados antes de levantar el balón.
— Claro — respondió Allison con un semblante serio, Sofía miraba a su amiga sabiendo que algo estaba tramando.
Jana era la capitana del equipo y desde que supo que Allison estaría en el equipo, declaró que le haría la vida imposible, pero era sabido que la mayor de las Vidrio no se dejaría tan fácilmente. Estaban en u entrenamiento para la competencia entre escuelas que se aproximaba, en las gradas estaban Nailea e Israel junto a Edson mirando tal entrenamiento. A un lado de Edson estaba Sebastián, quien había dejado de intentar hablar con Allison.
Lo pensó mejor después de que ella lo mandara al diablo, se dijo a si mismo que no tenía por que rogarle a nadie y mucho menos seguir rogándole en salir si Israel ya se había quedado con la menor de las hermanas Vidrio.
Se dijo a si mismo que ya se había salvado de un engendro del mal, de una persona caprichosa y tan difícil como Allison. Pero no sabía que después vendría lo inevitable, Sebastián había vuelto a fumar aunque su subconsciente le reprendía recordándole las palabras de Allison diciéndole que dejara de fumar, por que fumar mata.
Negó un par de veces moviendo su cabeza mientras buscaba el entendedor dentro de los bolsillos de su chaqueta.
El sonido del silbato llamó de nuevo su atención, vió que varias personas comenzaron acercarse al campo, incluso sus amigos lo habían hecho, Sebastián no entendía que estaba pasando.
No hasta que vió a Sofía jalar a su mejor amiga del brazo para alejarla de las personas que se amontonaban en el círculo, Nailea intercambió algunas palabras con su hermana mayor. Sin darse cuenta, Sebastián se había levantado de las gradas para escuchar mejor.
— ¿Que fue lo que hiciste? — preguntó Nailea a su hermana.
— Le di un balonazo en la cara — respondió Allison rodando los ojos.
— ¿Que más le hiciste Allison? — se acercó Israel a preguntar.
— Algo de lo que jamás me voy arrepentir, además, ella empezó al tirarme el balón a la cara — Se defendió — Solamente me defendí rompiéndole la nariz.
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𝐃𝐢𝐞𝐳 𝐂𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐃𝐞 𝐓𝐢 | 𝐒 𝐂.
RandomAllison y Nailea son dos hermanas completamente diferentes. una es popular y dulce, mientras la otra es amargada y con un carácter difícil. pero todo esto se verá distinto cuando Sebastián Córdova y sus amigos lleguen a su vida. | Historia inspirad...