Capítulo 14

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Harry acaricia la espalda de Louis suavemente. Su espalda se encuentra apoyada en la valla y Louis entre sus piernas arrullado entre sus brazos.

—Todo estará bien, Lou —deja besos en su cabello.

Sigue con la mirada un auto que pasa por la carretera y agradece que pasaran cada bastante tiempo y que los ignoraran.

—Lo siento, de verdad. Entiendo que estés muy molesto —traga saliva—, pero debes respirar e intentar calmarte un poco... Es peligroso manejar así, no quiero que nada malo te pase.

Lleva una mano a la mejilla húmeda de lágrimas y acaricia suavemente.

—No quiero volver a casa, quiero quedarme contigo —se inclina a su caricia.

—¿Conmigo?, ¿no estás molesto conmigo? —Louis levanta su cabeza y frunce el ceño mirándolo con sus ojos llorosos.

—¿Por qué lo estaría?, ya te dije que no es tu culpa —niega y Harry suspira.

Claro que era su culpa, pero no quiere comenzar una discusión sobre eso ahora, quiere hacerlo sentir mejor no que él intente hacerlo sentir mejor.

—¿Cómo te sientes? —Louis vuelve a bajar su mirada.

—Cansado — suspira y mira sus manos con sangre seca, desvía su mirada y carraspea—, lamento que hayas tenido que verme así.

—No importa —niega y toma sus manos viendo sus heridas— ¿Me dejarás curar tus manos?, se te pueden infectar.

Louis asiente, ambos se levantan con un poco de torpeza y Harry abre la puerta del copiloto y le indica al castaño que tomara asiento allí. El rizado toma el botiquín del asiento trasero y saca de su mochila una botella de agua. Comienza a mojar los nudillos.

—Uhg... —Louis hace una mueca de dolor.

Limpia la sangre seca y toma algodón para mojarlo en agua oxigenada para luego pasarlo por las heridas, Louis vuelve a quejarse.

—¿Tu... estás bien? —pregunta el castaño mirándolo con una mueca.

—Si, no te preocupes por mí —toma la otra mano y copia la acción.

Louis lo mira con atención viendo su ceño fruncido en concentración y su labio inferior atrapado entre sus dientes, sus manos se mueven con lentitud y delicadeza.

—Te grité y te empujé, lo siento mucho —alarga la mano que está siendo curada a la mejilla y acaricia— No quise asustarte, ni hacerte daño, de verdad.

—Lo sé... —toma su mano y la quita para terminar de curar— No te preocupes —repite.

—Si me preocupo, te traje hasta aquí y... yo no pensé en lo peligroso que estaba siendo para ambos, no me controlé como debí —Harry no contesta y Louis toma su mentón para que lo mirara— Nada de esto fue tu culpa.

—Déjame terminar de curarte —vuelve a tomar su mano y toma unas vendas comenzando a vendar los nudillos.

Louis suspira y lo deja, pero aun así lo mira preocupado, no quiere que se sienta culpable de nada y que se preocupe.

—Harry..., esto no....

—Basta, por favor —termina de vendar y comienza a guardar todo— Deja de preocuparte por mí por un segundo, estoy bien y el que está herido eres tú.

—No me importa —niega.

—Pues debería porque a mí sí —guarda el botiquín en su lugar— Hace media hora no podías respirar y...

Define odiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora