Define odiar

Capítulo 15

Harry despierta sintiendo las caricias en su espalda, abre sus ojos con pereza con su cuerpo pesado, se remueve dándose cuenta que se encuentra sobre el cuerpo de Louis quien lo rodea suavemente con sus brazos.

Louis ladea su cabeza y mira a los ojos a Harry quien desvía su mirada.

—Hey..., ¿cómo estás?, ¿dormiste bien? —acaricia los rizos.

—Bien... —susurra—, ¿tu?

—Bastante bien —asiente y suspira— ¿Tienes hambre?, tu mamá nos trajo el desayuno —dice reincorporándose y ayudando a Harry a hacerlo sin sacarlo de su regazo.

—Claro —asiente.

Desayunan en un silencio casi total ya que Louis hace algunas preguntas sobre cómo se siente y si quiere algo, pero Harry niega todo.

No habla.

Y así es toda la tarde.

Miran películas sin un receso entre ellas y Harry no pronuncia palabra, solo se aferra a Louis y se remueve en busca de caricias que el castaño le da con gusto.

Louis no sabe si eso es normal, si debería animarlo a hablar o simplemente debería darle su tiempo para hacerlo. Está preocupado.

La noche llega y la cena está hecha. Es la primera vez que Louis tiene una verdadera conversación con Anne a la hora de que los tres toman asiento en la mesa, comienzan a comer.

Louis explica sin detalles y muy por encima la situación en su familia y Anne le asegura que si un día necesita de su ayuda la obtendrá, Louis sonríe y asiente, Harry también lo hace y baja su mirada al plato.

—Cariño... —Anne se dirige a su hijo.

—¿Hm? —levanta la mirada.

—Estuve hablando con tu padre y el proceso ya comenzó, los abogados tienen todo para encerrarlos por mucho tiempo —dice suavemente alargando una mano y la posa sobre la de Harry.

Harry se remueve y su expresión cambia, ahora está incómodo y nervioso.

—¿Hazz? —su madre busca su mirada sin éxito— Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, ¿cierto? Si hay algo que no...

La respiración se acelera y Harry se levanta bruscamente de la mesa, traga saliva.

—N-No quiero hablar de esto —niega y se va rápidamente a las escaleras, sube directo a su habitación.

Anne ve aquello y se queda allí sin saber cómo actuar. Harry jamás ha tenido esa actitud evasiva a menos que fuese algo que le avergonzara demasiado. Sabe que Harry tiene su orgullo, pero no cree que fuese tan humillante para él hablara de aquello.

Louis se levanta y va detrás de él.

Anne suspira y tapa su rostro con ambas manos, lágrimas salen silenciosas y la culpabilidad llena sus pensamientos, aún se siente terrible por haberse ido ignorando sus instintos y ahora Harry no quiere ni hablar, todo por su terrible error.

Seca sus lágrimas y sorbe por la nariz, se levanta y comienza a juntar los platos agradeciendo que al menos han comido.

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Cuando Louis entra a la habitación Harry está en su lado de la cama, acostado con la almohada en su cara.

—Bebé... —Louis cierra la puerta y trepa en la cama hasta él— ¿Qué pasa?, ¿puedes hablar conmigo, amor? —toma la almohada y la quita de su rostro.