Una fiesta, una carrera y el contacto cero
—El lugar de la fiesta era tal como me lo imaginé, gigante, luminoso y costoso, propio de Monaco, todos iban con autos lujosos y elegante atuendos, localicé a varios pilotos de la parrilla mientras entrábamos al lugar, tenía a Charles y Carlos a cada lado de mí, se tomaron muy enserio lo de cuidarme, de hecho todo el camino se la pasaron bromeando sobre ello.
-Esto es privado?- pregunté al ver sólo a pilotos y sus novias en el lugar, además de una que otra celebridad.
-Obviamente bonita- dijo Charles a mi lado, sonreí con nostalgia al apodo sin saber el por qué- ser de por acá tiene sus beneficios.
-Cierto que eres monegasco- asentí lentamente- que divertido- sonreí.
-Así es- sonrió orgulloso.
-Ser español es mejor- interrumpió Carlos bromeando con Charles, parecían hermanos.
-Ambas son buenas, pero ser de Austria es de ganadores- reí y ellos hicieron mala cara.
-Voy a ignorar que lo dices por redbull- dijo Charles volteando los ojos.
-Si eso te hace feliz- reí arreglando mi cabello ya en la entrada del establecimiento.
-Lucy Phorbes, Charles Leclerc y Carlos Sainz - dijo Carlos al gran hombre de la entrada, asintió y nos dejó pasar rápidamente.
-Como supieron mi apellido acosadores- hablé mirando a mi alrededor del club.
-Buscamos tus papeles en tu oficina- dijo Carlos levantando los hombros despreocupado.
-Y no es un delito- esta vez dijo Charles girando hacía mi- lo investigamos- solté una carcajada por la seriedad con que lo dijo.
-Ustedes son un caso- negué adentrándonos más al lugar.
-Somos divertidos- sonrió el monegasco mostrando una hilera de perfectos dientes.
-Vamos a divertirnos mejor aún- Carlos me tomó de la mano llevándome hasta la barra- pero primero a entrar en calor.
Después de dos vodkas y varios chistes muy malos de Carlos salimos a la pista de baile, en cuanto a los chicos que mejor se queden como pilotos, porque como bailarines mueren de hambre, pero las risas no faltaron en ningún momento.
Entre risas y baile vi a lo lejos al chico que tanto intenté evitar, Max estaba en la barra donde me encontraba hace un momento con un moreno que reía a su lado, se veía alegre bebiendo de su vaso con quien sabe que y riendo por lo que decía el moreno, mi odio creció más al verlo tan tranquilo luego de haber jugado conmigo como quiso.
-Que ves?- preguntó cerca de mí Charles, su aliento era fresco, sonreí alejándome unos cuantos pasos de él.
-Nada- disimulé aunque poco me creyó- no sea chismoso- lo empuje levemente del brazo y rió.
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Golden Boy • Max Verstappen
Teen FictionTrabajar y pasar todo el día con Max Verstappen quizás era el sueño de toda fan, y así fuera para Lucy, la futura encargada de redes y coordinación personal del piloto si no fuera porque es un grano en el culo, cuando trabajaba era molesto, antipát...