Bienvenida a Monaco
—-Bienvenida a mi humilde morada- dijo el rubio al abrir la gran puerta negra del departamento.
-Humilde?- reí impresionada por el lugar- tu baño debe ser mas grande que todo el lugar donde vivía.
-Es probable- bromeó riendo ayudándome con las maletas- ponte cómoda acomodaré esto en tu nueva habitación- me sonrió y desapareció por un largo pasillo luego de subir las escaleras.
-Es temporal- le grité sentándome en el sofa, era como sentarse en las nubes.
-Si claro- respondió sin importancia.
Mire bien el lugar y me levanté para observar cada cosa en las repisas, habían trofeos, medallas, mini llantas, todo lo que ganó a lo largo de su carrera como piloto, es increíble este chico.
También habían fotos suyas con su familia, su hermana, su madre, sus lindos sobrinos e incluso de su padre.
Por otro lado tenía una con muchos cascos, los que uso en cada carrera, todo contrastaba perfectamente con el color negro y blanco de las paredes, me acerqué al gran ventanal que daba a la terraza y la vista era preciosa, un sueño este lugar y solo era la sala de estar.
-Te gusta?- preguntó recostado de la pared mirándome con una leve sonrisa, maldita sean sus ojos azules y esa sonrisa brillante.
-Es precioso- sonreí mirándolo- es justo lo que me imaginé.
-Me alegra, quieres comer algo?- ofreció y acepté, no pudimos ni desayunar ya que gracias al rubio salimos tarde.
-Cocinaras tu?- dije sorprendida al verlo en la cocina sacando ollas.
-Quien más cocinaría?- preguntó divertido buscando en la despensa los ingredientes.
-No se, me imaginé que tendrías a alguien que hiciera todo eso por ti- levante los hombros mirando el lugar y sonrió negando.
-No, me gusta cocinar y estar solo, así que sólo una vez en la semana viene una señora a limpiar- dijo con tranquilidad y sonreí ligeramente.
-Si te gusta estar sólo por qué me trajiste?- me recosté del meson que nos separaba y me imitó desde el otro lado mirándome aún sonriente.
-Porque me gustas- dijo sin dificultad, cómo podía decir esas palabras con tanta tranquilidad?
-Max no empieces- suspire esquivando su mirada.
-Hasta cuando ignoraremos esto Lu?- dijo señalándose y luego a mí.
Me frustraba hablar de estas cosas, si bien ya no tengo la excusa de Will para no estar con Max, pero todavía habían heridas sin cerrar, era difícil confiar de nuevo en Max.
-No lo sé Max-me levanté irritada- de tantas modelos y actrices famosas por qué al campeón del mundo y mejor piloto de toda la parrilla le te gusté yo? No lo entiendo.
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Golden Boy • Max Verstappen
Teen FictionTrabajar y pasar todo el día con Max Verstappen quizás era el sueño de toda fan, y así fuera para Lucy, la futura encargada de redes y coordinación personal del piloto si no fuera porque es un grano en el culo, cuando trabajaba era molesto, antipát...