Trabajar y pasar todo el día con Max Verstappen quizás era el sueño de toda fan, y así fuera para Lucy, la futura encargada de redes y coordinación personal del piloto si no fuera porque es un grano en el culo, cuando trabajaba era molesto, antipát...
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Ya pasaron casi dos semanas desde la fiesta con Max, dos semanas de descanso antes de la carrera en Australia, muy esperada por todos los pilotos, este fin de semana Max estaba motivado, le fue bien en Arabia así que esperamos lo mismo acá.
Entre a la habitación del caro hotel donde Redbull instaló a su equipo y pilotos, era linda, como todas las demás donde me he hospedado, sin embargo esta tenía un lindo balcón que daba vista perfecta hacía la pista, era increíble.
-Linda vista verdad- dijo una voz irritante en el balcón del al lado.
Giré mi cabeza y me encontré con un Max con tan sólo unos shorts azules y su usual cabello alborotado, los pequeños rayos de sol se colaban por su rostro haciéndolo parecer un angel al desgraciado.
-Esperaba no verte hasta la carrera- dije mirándolo molesta.
-Sigues molesta Luly?- preguntó cruzado de brazos.
-Si Max, me abandonaste en aquella fiesta en un país que no conocía de nada- dije recordando como se fue con Kelly y no apareció más- y prometiste no volverlo hacer.
-Si eres rencorosa- dijo volteando hacía la pista- te pagué un taxi al hotel, deberías agradecerme.
-Que amable de tu parte- solté sarcásticamente y rió.
-Te compensaré bonita- habló sonriente, este idiota ahora sonreía a cada rato.
-No me digas así- le dije antes de meterme de nuevo a la habitación dejándolo solo en aquel balcón.
-Te veré hoy en practicas- gritó y volteé los ojos.
-Yo espero no verte- le devolví y escuché su risa a lo lejos.
Una llamada entro a mi movil y al ver el nombre sonreí.
-Hola Will- respondí mirándome al espejo con el uniforme del equipo.
-Cariño, ya llegaste?- preguntó desde el otro lado de la línea.
-Si acabo de llegar hace un rato, que tal todo en casa?
-Todo bien, los chicos vendrán a cenar mañana y estoy comprando unas cosas desde ya- habló tranquilo.
-Me alegro, yo iré al paddock a unas prácticas, te llamo cuando vuelva al hotel- dije al ver la hora en el reloj, ya debería estar allá programando una actividad con Max y Checo.
-Esta bien cariño, recuerda que tu novio quiere ir a una carrera-dijo y volteé los ojos, era bien intenso con el temita.
-Si si amor, ya veremos que puedo hacer, te quiero bye- dije antes de colgar la llamada.
Unos toques en la puerta me hicieron quitar la vista del movil y me acerqué a abrir.
-Tu de nuevo?- pregunté recostada de la puerta viendo esos ojos azules intensos.
