Trabajar y pasar todo el día con Max Verstappen quizás era el sueño de toda fan, y así fuera para Lucy, la futura encargada de redes y coordinación personal del piloto si no fuera porque es un grano en el culo, cuando trabajaba era molesto, antipát...
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Me encontraba en la habitación del hotel viéndome al gran espejo de la pared, me había puesto un vestido azul marino con brillos que dejaban mi espalda y parte de las piernas descubiertas, intente buscar los más elegante de mi maleta y este fue el que hallé.
Me sentía guapa, poca veces me he arreglado de esta manera, pero la situación lo requería, debía estar a la altura de todas las modelos y actrices que estarían en la fiesta.
Tomé mi pequeño bolso, a paso nervioso me dirigí a la puerta tomando y expulsando aire lentamente preparándome para lidiar con Max de nuevo y esta vez toda la noche. Cerré la puerta de mi habitación y di dos toques a la del rubio que abrió segundos después. Me miró por un momento escaneándome de pies a cabeza sin decir nada.
-Ya casi me iba sin ti- dijo saliendo cerrando la puerta detrás de él
Lo miré por unos segundos y maldije internamente que se viera tan atractivo, llevaba un traje negro que le lucia perfectamente, su cabello estaba peinado a un lado, era raro no verlo con su cabello revuelto como solía tenerlo y tenía puesto un pequeño moño negro sobre su cuello, podría decir que hasta parecía tierno.
-Lo normal es que el chico pase por la chica, no al revés- hablé en el camino al ascensor, su aroma inundó mi nariz y respiré profundo, enfócate Lucy.
-Ni que esto fuera una cita- volteó hacía mi- no te ilusiones sólo porque te llevo en mi auto Lily
-Es Lucy- corregí por milésima vez desde que empecé a trabajar con él
-Como sea, en la fiesta luego de que Horner nos vea te desapareces de mi lado- lo miré confusa
-Debo acompañarte toda la noche, fueron las ordenes- respondí y él negó riendo.
-Puedo buscar mejor compañía, tú solo no molestes, búscate un novio que se yo- cada palabra que salía de su boca me hervía la sangre
-Yo ya tengo novio- lo quería golpear en su perfecta cara.
-Cierto, pobre chico- se subió en el auto ignorando mi presencia a lo que yo misma abrí la puerta y subí- seguro debe estar muy feliz de tenerte lejos.
-Lo mismo dirá tu novia- se tensó
-Yo no tengo novia- dijo amargo- ni tampoco la necesito
No volvió a emitir palabra en el resto del camino y agradecí eso. Por lo visto el tema con su ex seguía fresco y el tener que verla con otro compañero de carreras en todas las fiestas debe ser difícil.
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En la fiesta Max hizo tal cual dijo, saludo a Horner y desapareció de mi vista, me sentí un poco mal por tocar el tema de su novia pero en cierta parte se lo merecía el idiota, él me decía cosas peores.
