Conciertos y confusiones
—-Quien- se escuchó desde el otro lado.
Iba a decirle que era yo, pero lo más probable es que me gritara que me fuera o cualquier idiotez, así que sólo volví a tocar esta vez tres veces insistentemente.
-Pregunté quien es- gritó esta vez molesto.
Reí bajo y volví a tocar, se escucho sus pasos acercándose a la puerta y la abrió de golpe, estaba sin camisa, tan sólo tenía un pantalón de pijama azul y unas pantuflas del mismo color, se veía tierno, su rostro era de tristeza y molestia a la vez, parecía un niño pequeño que no recibió el juguete que quería.
-Que quien coño es- habló molesto pero se interrumpió en cuanto me vió- que quieres?- dijo serio afincado de la puerta.
-Hola Max, también te extrañé- hablé sonriéndole empujándolo del pecho para entrar a la habitación, su piel estaba helada y me tensé al sentirlo.
Me senté en su cama observando su habitación.
-La tuya es mejor que la mía- lo acuse viendo lo amplia que era.
-Porque soy la estrella- habló malhumorado- o era.
-Lo sigues siendo idiota- hablé cansada, esta conversación ya la habíamos tenido- sólo tuviste un pequeño desliz, te recuperarás.
-Como sea- suspiró sentándose en el sofá- que quieres.
-Iremos al concierto o ya invitaste al botones- pregunté divertida y una pequeña sonrisa se asomó en sus labios.
-No iré- se acostó cansado- ve tu, haz lo que quieras.
-Si pudiera irme e invitar a cualquiera en tu lugar, pero no- negué parándome a su lado- iremos los dos, levántate flojo- lo empuje levemente y sólo me miró mal.
-No estoy de humor- dijo y lo miré con un puchero- sigo sin estar de humor.
-Vamos Max, me vestí ya, no puedes dejarme así- di media vuelta para que viera mi oufit y rió- al menos te ríes.
-Eres insoportable- me miró cansado levantándose del sofá- Esperame aquí, vuelvo en 15- dijo y tomó su bolso desapareciendo al baño.
-Eres el mejor- grite sentandome satisfecha en donde él estaba antes.
-Lo sé- respondió desde el baño.
Tal como dijo en 15 minutos salió del baño, se había puesto un pantalón negro con una de sus habituales camisas blancas de manga larga y su cabello revuelto, lo miré unos segundos guardando en mi mente cada detalle de él, lucía increíble, sacudí mi cabeza sacando esos pensamientos y él me miraba divertido.
-Te gusté o que- se cruzó de brazos frente a mí.
-Para nada- me levanté poniéndome a su altura- como te había dicho, un rubio cualquiera con lindos ojos azules- dije dandole la espalda tomando mi bolso de la mesa.
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Golden Boy • Max Verstappen
Novela JuvenilTrabajar y pasar todo el día con Max Verstappen quizás era el sueño de toda fan, y así fuera para Lucy, la futura encargada de redes y coordinación personal del piloto si no fuera porque es un grano en el culo, cuando trabajaba era molesto, antipát...