Stargirl|Ran Haitani

𝐀𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐢

𝟐𝟎𝟏𝟐

Ayer salí del hospital, fui básicamente obligada a atenderme.
Resulta que tengo muchos daños físicos y mentales por el golpe que le he dado a mi cuerpo desde que Baji se fue.

Pareciera que me estoy descomponiendo aunque de alguna forma ya me acostumbre, y encontré comodidad en un hoyo.

Quiero evitar cualquier pelea con mi madre, sé que se preocupa mucho por mi, y es por eso que intento distraerla yendo a la escuela. Así pareciera que tengo ganas de hacer algo alguna vez en mis días.

—¡Hola! ¿A dónde vas?—Gritó Mikey agitado acercándose a pasos rápidos para alcanzarme.

Me detuve unos segundos para esperarlo y pensé en algún lugar que decirle para evitar su presencia. No es que me caiga mal, simplemente sigo confundida por las ultimas palabras de Keisuke.

—Hola Manjiro, iré a mi casa y tal vez pase a la tienda por ahí -Seguí caminando hacia el frente notando sus caminar tras de mi y como su expresión se desvaneció al no escucharme llamarlo "Mikey". —¿Necesitas algo?- Me gire para encontrar por fin su rostro, no lo había visto en un tiempo.

—No. Yo... bueno— Miro al cielo tomando aire, sacando una pequeña sonrisa de mi parte. —Quiero hablar contigo-

—¿Sobre qué?— Tenía idea de que quería decirme, sólo que estoy cansada para esquivar la conversación.

—Te acompaño a tu casa ¿Puedo?- Se veía decidido a hacerlo aunque me negara, pero agradecí su tacto al pedirlo. Al ver como mi rostro no expresaba una respuesta positiva siguió hablando. —Por favor Saori, te extraño demasiado... he intentado darte todo el espacio que necesites pero ¿que pasa si yo te necesito a ti?—

—Mikey, sabes que es muy difícil para mi. No te evito porque me molestes sino porque no quiero ser grosera contigo, no es propio de mi ser tan mala— Acomode mi mochila que me empezaba a lastimar.

Mikey se acercó y me la quito de los hombros, cargándola el mismo. Yo lo vi con tristeza. —Gracias...-

—Lo sé, pero quiero que me entiendas Saori. Todos en la pandilla perdimos a Baji, y otros te perdimos a ti también.— Dijo en un hilo de voz.

Me quede callada pensando en él, crecimos juntos y me duele no poder corresponderle, siempre lo he visto más como un amor fraternal.

—Puedes acompañarme— Volví a caminar pero esta vez al compás de sus pasos, había un silencio un poco incómodo.

Al caminar llegamos a una cuadra en la que se encontraba el parque al que suelo ir con frecuencia.
Mikey me tomo del brazo y nos desviamos adentrándonos al parqué.

—Vamos un rato— Sonrió y nos encaminamos hacia una banca al lado de los juegos.

Intento ser más sociable y aceptar las convivencias que se me brindan, quisiera que se sientan cómodos y felices conmigo, porque tengo un presentimiento de que no durará mucho.

Nos sentamos en la banca y dejamos mi mochila en el piso.

—¿De que quieres hablar?— pregunté entrelazando mis dedos y moviendo mis pies en el aire, estaba nerviosa y el silencio me incomodaba más.

—quiero escucharte a ti primero, que me cuentes todo lo que sientes.-

Entendí que estaba intentando salvarme siendo mi costal de desahogo, por ello no le contaría nada innecesario. No le negaré una conversación ya que siempre ha sido una parte esencial en mi vida y me ha cuidado.

—Está bien ¿después me contarás lo tuyo?—Giré mi cabeza hacia el y me encontré con su mirada, parece más vacía de lo normal. Pienso en cono sera posible que su iris se oscureciera tanto en cuestión de meses.