El Omega Del Líder •||OFFGUN||•

Capítulo 14: El tentador deseo debajo de la ropa

Gun podía ver el cielo nocturno por la ventana del despacho de la antigua Líder Alfa, tan oscuro y sin estrellas. Debía pasar más de media noche y él aún mantenía los ojos pegados a hojas de papel.

Quedarse trabajando hasta altas horas, se había vuelto rutina desde que volvió con Off a casa. Habían sido recibidos con noticias no tan gratificantes. Existía un grupo de alfas planeando quitarles el poder de la manada, con filosofías conservadoras, dando una descripción de lo que debía ser una familia en la manada. Hablando de lo mal que estaba que un alfa se comprometa con otro alfa o estuviera con un beta, o que los omegas no deberían tener puestos de poder alto que pertenecían a alfas.

No se sorprendió cuando descubrió que In, el tío de Off era el líder del movimiento. Un alfa conservador que hablaba pestes de todo aquello que en su mente cerrada estaba mal. Y si llegaba a tener poder, no dudaría que movería todo Lundrim a su antojo, creando una dictadura de la que muchos se verían afectados.

Camino de regreso a la oficina de Off, quien estaba tan estresado por llegar a un acuerdo con el movimiento, pero se negaban a aceptar la libertad que los habitantes merecían. Tenía que hacer algún movimiento rápido, no dudaría que tuvieran planes de levantarse en armas.

Suspiro, antes de acercarse a él. Off estaba tan centrado en leer papeles que no le dedicó ni una mirada. Bajo sus ojos podían verse ojeras; había descubierto que el tonto alfa se había despertado a las tres de la mañana a leer información del movimiento.

—Estás muy cansado, vayamos a dormir, mañana continuaremos —se sentó en el borde del escritorio justo a lado del papel que Off se comía con los ojos.

—Lo siento, Gun, ve tu primero —la suave mano de su esposo, acarició su rodilla y parte de su pierna, provocando un escalofrío que lo hizo sentir calor en las mejillas.

Esa mañana había tomado la decisión de usar un lindo vestido que le tapaba tres cuartos de la pierna. Off lo había halagado un par de veces, diciendo lo lindo que se veía y lo había tocado como comúnmente lo hacía. Pasarle la palma por la rodilla y un poco a su pierna; en otras ocasiones le causaba comodidad, pero ahora estaba deseoso de que las yemas de los dedos tocaran más arriba.

—¿Si te presto mis muslos, iremos a dormir? —preguntó en voz baja, sintiendo sus mejillas calentarse por la idea.

—¿Qué? —la mano de Off se había detenido en parte de su pierna y sus ojos finalmente lo habían visto.

—¿Si te presto mis muslos, iremos a dormir? —volvió a pronunciar, pasó su mano derecha encima de la de Off, haciéndolo subir un poco más a su pierna—, como aquella vez de mi celo —susurró con vergüenza.

—¿Tú quieres? —la pregunta de Off lo abochornó más. Había pasado un tiempo de su celo y las sensaciones de aquel momento solo las soñaba y deseaba en secreto.

Jalo la mano de Off a él, haciendo que este se levantará, abrió las piernas en señal que debía colocarse entre ellas, acción que fue realizada en poco segundo. Pasó sus manos por los brazos del alfa, tocó sus hombros hasta llegar al cuello, donde dio un tirón para acercarlo a su rostro.

En los ojos de su esposo podía verse la emoción y el deseo pasional que tenía. Él estaba en la misma situación, ansioso de tenerlo tocando su cuerpo, apretando sus muslos mientras se masturbaba entre ellos.

—Yo quiero —susurró cerca de sus labios, bajando sus manos por el fuerte pecho, desabrochando los primeros botones —, por favor, hazlo.

Off no tardó en unir sus labios en un voraz beso en el que llevaba todo el control, tocando sus lenguas repetidas veces. En un inicio, la propuesta de Gun lo había tomado por sorpresa, tanto que había creído escuchar mal. Y ahora estaba bienaventurado entre las piernas de su esposo, besándolo como si no hubiera un mañana y apretando sus delgadas piernas a su antojo.