Capítulo 35

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Tailandia

Habitación de Tor y p'figth

P'figth no podía dormir, Tor aún no regresaba a la casa, no sabía ni que le iba a decir cuando llegara y cuando menos lo esperaba la puerta se abrió y la luz se prendió.

Tor había llegado, p'figth lo miro y era imposible no notar sus ojos rojos e hinchados, tan solo bajo la mirada y camino al baño.

P'figth se sintió tan mal de inmediato y más sabiendo lo difícil que era hacer a Tor llorar.

Se levantó quedando sentado sobre la cama y en unos minutos salió Tor con la cara lavada.

Se acercó a p'figth y se sentó al lado quedándose callado a lo que p'figth lo tomo suavemente de la mano.

P'figth:Estas bien?...

Tor lo volteo a ver y en unos segundos solo se dejó caer sobre él abrazándolo y aferrándose como si se negara a no volver a abrazarlo nunca.

P'figth le correspondió el abrazo y Tor empezó a llorar un poco, estuvieron en completo silencio por unos minutos hasta que Tor dijo con la voz tan suave, incluso más que la de Pete.

Tor:...Te amo...

P'figth:Yo más...tienes hambre?

Tor:No

P'figth:Quieres que hablemos?

Tor:Solo déjame abrazarte toda la noche...

P'figth: Entonces te abrazaré toda la noche...

Fue lo último que dijeron antes de aferrarse más el uno al otro y en unos minutos quedarse dormidos así, Tor sobre el pecho de p'figth y él rodeándolo con sus brazos por completo.

Podrían jurar que hace mucho tiempo no dormían así, ni siquiera podrían decir cuando fue la última vez que se abrazaron o se dijeron "Te amo".

Fabrica

Bran iba aún en la moto camino a la fábrica cuando la alarma en su reloj se apagó, cosa que no debería pasar, era como si el sistema hubiera dejado de funcionar.

Se apresuro aún más a llegar y al hacerlo dejo la moto un poco escondida en un monte de enfrente y fue a la entrada principal.

Se acercó lentamente intentando no hacer ruido al pisar el césped con navaja en mano y muy atento a sus alrededores.

Llego a la entrada e inserto el código que recién había cambiado ya que Yenh sabía el anterior.

Entro y primero se aseguró que la puerta se cerrara, una vez que estaba cerrada camino hacia dentro todavía alerta de cualquier cosa.

A primera vista no parecía que alguien hubiera estado dentro y de todas formas la alarma que se prendió era externa, ninguna en el interior se había prendido.

Desde su reloj intento entrar a las cámaras pero no podía, seguía teniendo control de todas las entradas pero de los sensores y cámaras no.

No more love by chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora