El apagón

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Las luces habían vuelto, los jefes de cada departamento se encontraban en la sala de juntas, solo faltaba el jefe de psiquiatría

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Las luces habían vuelto, los jefes de cada departamento se encontraban en la sala de juntas, solo faltaba el jefe de psiquiatría.

Todo era un barullo impresionante, y fuera de la sala todo estaba peor, los residentes buscaban a los pacientes, los pasantes no sabían qué hacer y los más grandes intentaban mantener el control, el orden y sobre todo, el registro.

El presidente del hospital, un hombre mayor, de unos setenta u ochenta años, con la piel bronceada, lleno de arrugas y canas que cubrían su calvicie, vestido con un pulcro traje gris, entró a la sala de juntas haciendo que todos los jefes guardaran silencio y le pusieran atención.

—Veamos, antes de hablar de lo evidente, hablemos de lo importante —sentencia el hombre y todos asienten firmes —¿El personal?

—En el departamento de enfermería solo faltan por identificarse los de neonatal —informa Irán —El resto de personal está completo

—Faltan tres pasantes de cirugía —informa Marcos —Habían tomado su descanso, pero ya se les contactó, solo falta que se reporten

El resto de los jefes de departamento van dando su informe de personal y el presidente asiente tranquilo, parece ser que no falta nadie, los pacientes también siguen bien, como si todo hubiera sido un pequeño accidente.

—¿Dónde está el doctor Garcés? —pregunta el presidente cuando el último jefe da un reporte.

Todos giran la cabeza, Marcos e Irán intercambian una mirada, saben que Gyan estaba esa mañana en el hospital, por qué no ha llegado a la reunión.

—Buenas tardes señor presidente —llama Omali apareciendo en la puerta con su uniforme de técnico y su tableta entre manos.

—Licenciado Herrera —saluda el presidente —¿Ya tiene un reporte de lo que ocurrió?

—Sí, ¿me permite?

—Adelante —cede el hombre prestándole la pantalla —Sirve para esperar al doctor Garcés

Omali se acerca a la pantalla con una mueca de vergüenza y decepción.

—El doctor Garcés no va a venir —informa Omali.

—¿De qué habla? —cuestiona el hombre.

—El apagón fue general, pero la primera planta en fallar fue la de psiquiatría —informa Omali conectando su tableta para presentar el diseño del cableado del hospital —Como le informé anteriormente, el cableado del sistema de luz y de vigilancia son iguales, y en estos días he notado que varias cámaras están conectadas a los cables de luz y viceversa

—¿Cuál es su punto licenciado?

—Alguien desactivó las cámaras —explica Omali —O desconocía el error o estaba totalmente consciente y lo aprovechó, que yo tengo la impresión de eso último

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