|Esposos inefables ✓ | Good Omens | • Relatos cortos • |

Sustituto (Parte 1)

Esto fue una idea de JazmnPeiretti que me dió, agradezcan a esta personita que haya salido esta historia jajajaja.

¡Los dejo que disfruten está historia!

..........

Aziraphale se encontraba caminando entre las calles de Londres, para llegar a su librería con emoción, pues una noticia había llegado hasta los oídos del ángel.

¡Una nueva sucursal de sus macarons favoritos se encontraba en Londres!

El peliblanco avanzaba con tanta rapidez, para poder decirle a su compañero de aventuras que lo acompañará a degustar tales manjares.

Cuando llegó, tomo el teléfono con gran habilidad, finalmente la llamada fue contestada.

Aziraphale no pudo evitar sentirse un tanto nervioso por invitar a Crowley, sin embargo la emoción por estar con el demonio platicando de su día mientras comían los macarons, hacia que el ángel tomara valor para hablar.

- ¡Querido! ¿cómo estás? ¡No creerás lo que paso! La tienda que estaba en Francia de los mejores macarons abrió una sucursal aquí! ¡En Londres! ¿Te gustaría ir conmigo?, ya tengo la mesa reservada.

Hubo una breve pausa antes de que Crowley respondiera, algo que se le hizo raro al ángel, pero por la misma emoción dejo pasar, es así que espero pacientemente la respuesta del demonio.

- Oh, eso suena genial ángel - Hubo una cierta duda en el pelirojo sin embargo este continuo.

- Pero tengo una cantidad de asuntos infernales que debo atender en este momento. No creo que pueda hacerlo en este momento. ¿Podría ser luego? - Aziraphale se sintió algo decepcionado ante la repuesta del demonio.

- Oh, ¡claro! No te preocupes, lo entiendo. Entonces hablamos .....

La despedida del peliblanco fue interrumpida con la voz de Crowley, quien se escuchaba un tanto apresurada además de cortante.

- Nos vemos - Con esto el demonio le colgó de manera abrupta, Aziraphale no pudo fruncir las cejas mientras colgaba el teléfono, algo parecía fuera de lugar.

Aziraphale trato de restarle importancia aquel mal presentimiento, tal vez realmente el demonio estaba ocupado.

Sin embargo con el pasar de los días, estás sospechas se fueron acumulando cada vez más, pues había algo que no cuadraba.

Ya que los constantes rechazos ante las invitaciones para verse juntos, fueron en aumento. El demonio siempre ponía de excusa que estaba teniendo muchos asuntos infernales del cual encargarse.

Pero a medida que las invitaciones de Aziraphale aumentaban o el ángel trataba de platicar al menos un rato por el teléfono, la voz de Crowley se ponía más ansiosa y nerviosa prefiriendo ya no contestar a las llamadas del ángel.

Aziraphale algo decaído fue al parque que a veces iban, tratando de despejar su mente, se quedó observando a los patos, de alguna manera echaba de menos al demonio.

- Realmente lo extraño - Dijo casi en un susurro para si mismo. Los constantes rechazos de Crowley lo habían afectado más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Se sentó en una banca familiar y suspiró, mirando alrededor con una mezcla de nostalgia y tristeza.

En medio de su ensimismamiento, escuchó una voz que lo sacó de sus pensamientos. Una voz que conocía demasiado bien. Emocionado y esperanzado, volteó la cabeza y su corazón dio un salto al ver a Crowley. Sin embargo, su sonrisa se desvaneció al instante.

Pues aquel pelirrojo se encontraba hablando cómodamente con ¡Un ángel! Aziraphale de inmediato no supo que decir, ¿por que había un ángel?.

Aziraphale se sintió como si lo hubieran sumergido en agua helada. Su corazón se hundió al darse cuenta de que Crowley no estaba solo, además que se encontraba sumamente confundido.

Tras esto decidió investigar, sin embargo no quería que descubrieran su identidad, busco algo con que esconderse para encontrar un periódico tirado en el suelo.

Este lo sacudió un poco para esconder su rostro tratando de acercarse ligeramente, agudizando su oído para poder escuchar la conversación que tenían Crowley y el misterioso ángel.

Observó desde su escondite mientras Crowley y el ángel conversaban animadamente. Las sonrisas compartidas, los gestos cómodos y la manera en que interactuaban lo llenaron de una mezcla de dolor y celos.

Provocando que el ángel realmente no prestará atención a lo que decían.

A medida que los minutos pasaban, su tristeza se convirtió en una sensación de abandono y reemplazo.

Ya no pudo soportar más aquel sentimiento extraño que recorría todo su ser, realmente quería salir corriendo.

Aziraphale se fue dejando aquel parque, mientras trataba que sus lágrimas no cayeran.

Llegó hasta la librería, dejando soltar un suspiro. Cuando el timbre de la puerta sonó, Aziraphale no se encontraba del todo bien ignorando el timbre.

Pero este era bastante insistente e insoportable. Finalmente Aziraphale abrió.

- ¡¿Gabriel?! ¿Que haces aquí?

- Oh mi querido Aziraphale, solo tengo que dar noticias por supuesto.

- ¿Está bien? ¿Ocurre algo? ¿Quieres pasar? - Pregunto Aziraphale un tanto conmocionado por la venida de Gabriel a la librería.

- No, es bastante rápido - Dijo con cierto desagrado para entrar a dicha librería.

- Bien, hemos mandado a un ángel a vigilar al demonio Crowley.

- ¿Vigilar? - Pregunto dudoso el peliblanco.

Realmente lo que estaba escuchando de Gabriel ¿era verdad? Pensó el pequeño Aziraphale.

- Bueno es que tú sabes, últimamente no ha hecho nada malo estos últimos años, por supuesto no desconfiamos en tu buen trabajo Aziraphale.

Aziraphale ante esto sonrió forzadamente.

- Ya veo - La preocupación del pobre Aziraphale aumento, Crowley se encontraba en peligro, tal vez realmente no sabia de las intenciones de aquel ángel.

- Así que aprovecha esa ayuda para luchar contra el mal.

- Oh sí, muchas gracias Gabriel - Gabriel sonrió, para asentir, desvaneciéndose del lugar.

Aziraphale no pudo evitar pensar en como ayudar a Crowley, ¿pero como le decía que aquel ángel lo estaba espiando?

Era bastante irónico, que Aziraphale fuera a salvar a Crowley, la mayoría de las veces era el mismo demonio quien ayudaba al peliblanco.

Los papeles se invirtieron está vez.

Por más que pensó, no encontraba solución, cuando una idea surgió, tal vez si dejaba alguna nota en su casa o en su bentley ¡Podría verlo!

Con esto en mente se aventuró con cuidado, pues no quería que nada malo le pasará a Crowley. Al menos esperaba que no haya levantado sospechas del cielo.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

¡Hola! ¡Espero que les haya gustado la primera parte de este one shot!

Muchas gracias por haber dado la oportunidad a esta historia ¡Los espero en la siguiente parte!