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El demonio se estacionó enfrente de la librería, para que el pelirrojo se mantuviera unos pocos segundos dentro del carro, ante el nerviosismo que sentía.
Trataba de apaciguar aquella emoción que empezaba a emerger desde el interior de Crowley, soltando un suspiro sonoro para ir por el ángel quien aún se encontraba adentro de la librería.
Al estar en el interior de la tienda, empezó a buscar al peliblanco, finalmente lo encontró, ambas miradas se toparon creando una evidente tensión entre ellos.
-¿Nos vamos? - Dijo Crowley tratando de sonar indiferente y casual como siempre lo hacía.
-¡Por supuesto! - Comentó Aziraphale mientras trataba de agarrar las cosas.
Pero el demonio fue más rápido que el ángel, este tomo la canasta donde se encontraban los bocadillos para el picnic, es así espero a que el ángel saliera.
Ante este gesto Aziraphale solo pudo sonreír un tanto nervioso, pues de alguna manera sentía que Crowley estaba siendo más atentó con este, ambos seres salieron de la librería para ir en el bentley.
Al estar en el interior del carro, Crowley empezó a dirigirse al destino donde harían el dichoso picnic nocturno.
La tensión en ambos podía notarse claramente, ya que algo innegable parecía existir entre estos dos seres sobrenaturales.
Una amistad o algo más que provocaba esa sensación que ninguno de los dos parecía querer explorar pero era demasiado evidente.
El resto del viaje fue silencioso, el demonio conducía con su característico descuido, pero incluso con la postura del pelirrojo quien suele ser bastante relajada en estos momentos se encontraba tensa.
De vez en cuando sus ojos caían en el peliblanco, pues de alguna manera Crowley quería ver si Aziraphale también se encontraba tenso.
Tal vez era alguna especie de esperanza que sentía el demonio.
El peliblanco se encontraba absorto mirando la ventana, sin decir ninguna palabra, pues normalmente ya habría regañado a Crowley por la manera tan descuidada de manejar y poner sus cuerpos en riesgo.
Pero en ese momento, los pensamientos de Aziraphale estaban enfocados en ocultar la obvia tormenta de emociones que estaba sintiendo.
Así que las infracciones de tráfico que estaba comentiendo su compañero no fue gran cosa.
Crowley parecía ajeno a la tormenta interna de Aziraphale, pero el ángel no pudo evitar sentir un nerviosismo indescriptible ante la idea de que el demonio pudiera escuchar los latidos acelerados de su corazón.
Finalmente Crowley y Aziraphale llegaron al lugar donde harían el picnic.
Ambos bajaron del bentley, para tratar de buscar un lugar donde acomodarse, pues para sopresa de los dos, en el lugar había varias parejas quien compartían un momento íntimo.
Se podían escuchar claramente los susurros, las risas, además de las muestras de afecto entre las parejas que estaban esperando el fenómeno astrológico que ocurriría esa noche en particular.
-Parece que hay mucha gente - murmuró el demonio con cierta irritabilidad.
Ya que era bien sabido que Crowley no disfrutaba mucho estar rodeado de varias personas.
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|Esposos inefables ✓ | Good Omens | • Relatos cortos • |
Fanfic- ¿Y sirve para demonios? - Dijo con cierta ironía Crowley, después de todo sabía que era un remedio casero humano. - Oh bueno eso no lo sé querido, pero vale la pena intentarlo - Ángel no creo - Las palabras se quedaron en la garganta de Crowley, e...
