—El tiempo de visitas se ha acabado. Chicos, deberíais iros ya para casa —anunció la doctora Green poco después.
Habíamos pasado juntos parte de la tarde. En ningún momento habían vuelto a sacar el tema de anoche, sino que habían intentado hacerme reír a pesar de que me dolía todo el cuerpo. Emily se había pasado la tarde riéndose de los chistes de Liam y él le guiñaba el ojo cada vez. Me tenía algo curiosa su comportamiento.
De vez en cuando miraba a Andrew de reojo. Se había pasado todo el tiempo serio, callado y observándome a mí o a través de la ventana con aires pensativos.
Me había encantado que todos hubieran venido a verme y apoyarme. No tenía una relación estrecha con los chicos, pero aun así habían venido todos. Era ya hora de que se marcharan y me puse algo triste con la idea de quedarme sola toda la noche.
Uno por uno, se acercaron a mí a darme un beso en la mejilla para despedirse y yo sonreí encantada.
—Buenas noches Noa —me dijo Jess—, descansa mucho, vendremos pronto de nuevo a verte.
—Gracias a todos por haber venido.
—Ha sido un placer —dijo Liam antes de rozar la mano de Emily al salir por la puerta.
Emily se acercó a mí con una sonrisa mientras Andrew seguía de pie con pinta de no querer irse.
—Vamos Drew —le dijo Alex con una palmada en la espalda.
—No, yo me quedo —dijo Andrew cruzando sus brazos sin dejar de mirarme.
—Andrew, tienes que irte —le dije con suavidad.
—He dicho que me quedo —repitió con firmeza.
—Tienes que comer algo, descansar y darte una ducha —le dije un poco más autoritaria, aunque con un poco de humor. No había tocado ni siquiera la bolsa del McDonald's que le habían traído.
A él no le hizo gracia y ni se inmutó.
—Noa tiene razón, Drew —dijo Emily con suavidad sentándose en mi cama—. ¿Por qué no vas a casa un rato para hacer todo eso y yo me quedo hasta que vuelvas?
Andrew la miró y vi como su mente estaba calibrando esa opción. No quería dejarme sola pero no podía estar aquí otra noche sin haber descansado ni comido nada. Finalmente asintió y suspiró.
—Te prometo que no me muevo de aquí hasta que llegues —dijo Emily sonriendo con dulzura.
—Vamos tío —dijo Alex. Luego me miró a mí y añadió guiñándome un ojo—: Te prometo que no le dejo volver hasta que coma algo y se duche.
Yo asentí feliz hacia Alex y Emily, agradeciéndoselo a ambos. Andrew se acercó a mí despacio y se inclinó para darme un beso en la frente.
—No te creas que te libras de mí. Volveré enseguida —me susurró con sus labios aun en mi frente.
Observé cómo se marchaban de la habitación, vi como Andrew me echó un último vistazo y asentí antes de que cerrara la puerta con cuidado. Emily me miró y cogió mis manos.
—¿Cómo te encuentras? ¿Necesitas algo?
—Estoy bien Em, los calmantes que me ha dado la doctora ayudan —dije medio riendo—, pero no te voy a mentir me sigue doliendo.
—Estábamos preocupados por ti. No vuelvas a darnos un susto como este.
—Vale —le prometí con una sonrisa triste.
Emily me apretó la mano con fuerza antes de soltarla con un suspiro y sentarse en la butaca dejándome la cama para mí sola.
—Oye Em...
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No me llames amor (Serie «Solo tú I»)
RomanceNoa Johnson no quiere saber nada de los chicos después de lo que le pasó en su anterior año de universidad, pero un nuevo curso ha empezado y su amiga lo acabará emparejando en una cita a ciegas con el tío más sexy, encantador y mujeriego de todo el...