No me llames amor (Serie «Solo tú I»)

|EPÍLOGO

Jess y yo estábamos saliendo de la facultad cuando nos encontramos fuera a Andrew. Estaba apoyado en un árbol de brazos cruzados con esa sonrisa ladeada que tanto me gustaba. Fue toda una sorpresa encontrármelo ya que se suponía que estaba en clase en esos momentos.

—Andrew, ¿qué haces aquí? —le pregunté con una sonrisa enorme.

—Hola cariño —me dijo antes de cogerme de la cintura y acercarme a él para darme un beso en los labios.

—¡Oiiiiiiii qué monos! —escuchamos a Jess a nuestro lado.

—Jess, supéralo, han pasado ya tres meses —le reprochó mi novio rodando los ojos.

—Fue igual de insoportable cuando empezamos a ser amigos —me quejé yo.

—Pero cuando erais solo amigos no os dabais besos, ahora sí. Venga sonreír que os hago una foto. —Mi amiga buscó su móvil en su bolso mientras yo arqueaba una ceja.

—No pienso hacerme una foto —me quejé.

Jess me miró con cara de pocos amigos y de brazos cruzados.

—He dicho que sonrías.

—¿No vas a ayudarme? —le pregunté a Andrew. Él me lanzó una sonrisa pícara.

—Lo siento cariño, te quiero, pero no pienso llevarle la contraria a la novia de mi mejor amigo —me dijo mientras yo abría la boca.

—¡Eso es! —exclamó Jess apuntándonos con su móvil.

—¿Prefieres llevarme la contraria a mí? —pregunté con las cejas en alto.

Andrew me cogió de la barbilla y me dio un suave y dulce beso que me dejó algo atontada. Probablemente ese era su objetivo.

—Sonríe preciosa —murmuró en mis labios. No pude evitarlo y sonreí como una tonta.

—¡Qué guapos salís! —chilló Jess encantada—. Luego os envío las fotos, me voy que he quedado con Alex. Hasta luego parejita.

—Adiós Jess —me despedí. Vimos cómo se alejaba antes de volver a girarme hacia mi novio súper sexy. Aun no me podía creer que estuviéramos saliendo—. ¿Desde cuándo te has vuelto tan fan de las fotos?

—Desde que son contigo —me dijo Andrew guiñándome un ojo. Rodé los míos intentando esconder una sonrisa—. Venga vamos —me dijo pasando un brazo por mis hombros. Por mucho que ahora fuera mi novio, ese gesto todavía sacaba los colores en mis mejillas, pero, a diferencia, ahora yo también pasaba un brazo por su cintura.

El sonido de un WhatsApp hizo que buscara mi móvil en el bolsillo mientras andábamos. Era un mensaje de Jess mandándome la foto, la verdad era que había quedado muy bien. Probablemente iba a ser mi próximo fondo de pantalla. Sí, así de cursi era. De repente tropecé ya que Andrew había frenado de repente, si no hubiera sido porque me tenía cogida me habría caído de morros al suelo. Una voz femenina saludó a mi chico y levanté la cabeza de golpe.

—Andrew, hola. —Era una chica preciosa, pelirroja de ojos azules casi transparentes, parecía modelo.

—Arianna, cuánto tiempo.

¿Arianna? Espera... ¿Esta era la ex novia de Andrew? Mi corazón saltó, pero me dije a mi misma que no debía ponerme celosa, Andrew estaba conmigo no con ella. Aunque podía entender porque se había vuelto tan loco, era realmente guapa. La chica de repente se me quedó mirando fijamente con sorpresa.

—Arianna te presento a mi novia Noa, cariño esta es Arianna.

No me pasó desapercibido que me llamó cariño y mi yo interior dio una voltereta.

—Es un placer —le dije tendiéndole mi mano para ser educada, aunque me sentí ridícula, ¿qué chica le da la mano a la ex de su novio al conocerse? La bajé de golpe algo incómoda sintiendo el calor acumularse en mis mejillas... me había puesto colorada. Vi que Andrew me miraba de reojo intentando esconder una risa y eso me alivió un poco.

—¿Tienes novia? —le preguntó ella, sin embargo.

—Sí, llevamos juntos algo de tiempo.

—Había oído rumores, pero no me lo acababa de creer —murmuró ella—. Me alegro por ti Andrew, ya era hora.

—Estaba esperando por la mejor —dijo él mirándome con una sonrisa que volvió a calentarme las mejillas—, pero gracias.

—Espero que os vaya muy bien —dijo ella con una sonrisa triste—, ya nos iremos viendo... adiós.

—Adiós —contesté yo mientras ella se alejaba siguiendo su camino—. Vaya... así que esa es tu ex novia.

—La misma... —dijo algo pensativo. Me preocupó un poco su mirada.

—Es muy guapa —carraspeé. Él levantó una ceja cambiando de nuevo su actitud y se rio cogiéndome de la cintura para darme un abrazo—. ¿Estás bien? —pregunté algo temerosa de lo que pudiera decirme.

—Muy bien cariño, estoy muy bien —susurró en mi oído—. No tengo ninguna duda que eres el amor de mi vida y que te amo con todo mi corazón.

Me separé un poco para mirarle a los ojos. Lo decía de verdad y eso me sacó una gran sonrisa. Él me la devolvió antes de darme un besito en la nariz.

—Te quiero —susurré.

Andrew colocó su frente en la mía y suspiró:

—Yo también te quiero cariño.

Cerré los ojos deleitándome en esas palabras hasta que noté a Andrew moverse para cogerme y comenzar a caminar con algo de urgencia.

—Venga, vamos —insistió.

—¿Y a dónde vamos? Ahora que lo pienso, ¿tú no tenías clase como justo ahora?

—Tenía. El profesor nos ha mandado un correo diciendo que tenía una emergencia y ha suspendido la clase así que eso nos deja con un tiempo a solas.

—Qué bien —sonreí al escuchar eso.

—Sí. ¿Vamos a tu apartamento o al mío?

—¿Por qué no vamos al Coffee Place?

—Yo estaba pensando en hacer algo en un sitio como mucho más íntimo, ya sabes... a solas... sin ropa... —Él pasó disimuladamente la mano por mi espalda, por debajo de mi camiseta. Me mordí el labio, encantada de notar su tacto haciéndomeestremecer. Cada vez que me tocabas seguía sintiendo lo mismo que el primer día—. ¿Qué me dices? A no ser que te vaya el exhibicionismo, en ese caso el Coffee Place me parece perf...

—¡Cállate! —me reí—. Mi piso está más cerca y Emily está en clase. ¡Vamos!

Cogí su mano y entrelazando nuestros dedos nos pusimos a correr riendo por el campus, todavía no tenía las costillas del todo bien, pero me daba igual, cuando se trataba de Andrew todo lo demás se me olvidaba. Tampoco me importaba lo que la gente pensara de nosotros, estaba enamorada y no había nada mejor que tener ese sentimiento.