Capítulo 12

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Perdón por errores ortográficos.

Lauren Reynolds.

Observó cuidadosamente desde la distancia a Emily, esta con el hombre al que ordene matar durante la persecución. Necesito que se alejes de ella. Ese parásito parece chicle con ella. Que estrés.

Comienzo a pensar como carajos los separare, pero no es necesario, están teniendo una pelea, la pelea se detiene por la llamada entrante qué le llega al hombre. Le dice no se que. Pero se va. Al parecer aun conservo un poco de mi suerte.

Esta sola, vigilo qué el hombre realmente se haya ido, antes de acercarme despacio. Cruzó por detrás  y toco su hombro,  voltea y en lo que voltea me posó delante de ella.

—Hola —le sonrió.

Me mira y su expresión cae en picada.

—Lauren Reynolds —susurra.

—Emily Prentiss —le digo y dejo que mi expresión muestre dolor y tristeza.

—¿Puedo sentarme? —le  pregunto. Ella mira la alrededor buscando cualquier cosa que este mal. Chica lista.

—Adelante —me dice y tomo asiento.

—Voy hacer clara y directa porque tiempo no tengo. —le digo y miro a los lados para hacerme la temerosa. Soy una maldita manipuladora descarada.

—Veo que mi problema también es el tuyo. — no dice nada, solo toma un sorbo de su café. Se que sabe de que estoy hablando, esta mujer no tiene que estár aterrorizada de Doyle para que mi plan sea perfecto, pero parece aterrada.

— Al parecer  Ian Doyle ha sido una espina en tu costado el último año. Ha sido el mio los últimos quince. Tu y yo—cubro su mano que esta en la mesa con la mía. Intenta safarse, pero hago la suficiente presión para detenerla y no causarle daño.

Pongo mis ojos cristalinos —Podemos detenerlo. Estoy harta de tener miedo y se que tu también lo estarás. Un año es demaciado para cuidarte la espalda. Ahora imagina tener que tener miedo durante quince años. Yo se lo que se siente y no quiero que te suceda. —finjo lagrimas de desesperación.

—Era joven e ilusa cuando me involucre voluntariamente con él, estuvimos tan bien. Pero un día ya no miraba a mi Ian, solo podía ver al monstruo qué en el habita. Lo que me ha sucedido es por mi culpa, ya que yo quise estar con él. Pero tú, tú no pediste esto. El quiere arrastrarte a su mundo. Un mundo de muerte, traiciones y sangre.

—¿Qué tienes en mente? —abre la boca por  tercera vez. Al fin pensé que tendría que sacarle las palabras con una cuchara y  ponerme de rodillas y decirle que no se merece nada de esto.

—Yo no puedo acercarme a él. Pero tú si. Tú no sabes donde esta, pero yo si. Hagamos un dúo y libremonos de nuestro perseguidor.

—¿Cómo piensas hacer eso? —me pregunta.

—Esa es la parte difícil Emily —la miro con lastima. —Necesito que te involucres con él. —se horroriza en el instante en que digo eso.

—Se que te pido mucho. Pero solo tú vas a sacarlo. —le digo. —!! Por favor, por favor,!! eres mi última oportunidad de vivir libre los próximos años. —dejo caer lagrima para conmover a la perra insencible que tengo adelante.

No lo hacen, me mira con una frialdad. Esta mujer no ha comprado mi historia. Resultó ser más inteligente de lo que creí.

—Lauren, puedo ayudarte—me dice.

—Pero tienes que venir conmigo al buro, ahí te protegerán, ahí podremos crear un plan  más elaborado para acabar con él. —Extiende su ambo y toma la mía como yo lo hice antes. Quien lo diría, tengo enfrente a una competidora muy buena. Esta tratando de manipularme. Esta jugando mi juego y quier ganarme.

NO SOY ELLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora