Never More.

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Wednesday pov.

Han pasado semanas desde la tragedia en Never More, y para ser sincera me he sentido muy cómoda con la presencia de Enid últimamente. Desde aquel abrazo que nos dimos, me he vuelto más cercana a ella.
Me parece agradable su presencia en la habitación, digo, desde hace tiempo no me molesta el que esté en la habitación, solo me molesta lo ruidosa que llega a ser esa "pequeña" mujer lobo.

Enid y yo hemos pasado estas últimas semanas juntas, como si fuéramos chicles o algo por el estilo, no perdemos ni un solo día. Dentro de dos días regresamos a nuestros hogares en lo que remodelan Never More, los daños a la academia fueron bastante graves al parecer.

Honestamente, tengo ansias por saber con quien me tocara el próximo año.

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Hoy es el último día en Never More, algunos se fueron después de la tragedia, sin cosas ni nada. Otros simplemente se fueron a el día siguiente, a los días o a semanas después de la tragedia.

El día de ayer Enid se puso a llorar porque temía que sus padres la metieran a un curso para hombres lobo, ella tiene miedo de que su enlobacion a los 16 años le cause problemas en un futuro.
No voy a mentir, ver a Enid llorar ya no me causó tanta satisfacción como la primera vez que vi derramar lágrimas en sus mejillas.

—Buenos días Mer.— Entró la rubia a la habitación.
—Vaya, todo se ve tan... vacío y aburrido sin mis cosas— suspiró cerrando la puerta detrás suyo.

—No me llames "Mer", mi nombre es "Wednesday" o "Merlina". Aparte, es mi hora de escritura. ¿Podrías dejarme escribir en paz al menos una vez?— dije sin voltear a ver a la ojiazul recibiendo un quejido silencioso.

—Vamos, Merlina. Llevamos semanas juntas y hoy es nuestro último día así— No pude evitar sentir un pequeño hoyo en el estómago al escucharla decir eso, después de todo, no sabía si ella iba a regresar el próximo año escolar, me dijo que sus papás tenían pensado cambiarla a un colegio de lobos.

—¿Vas a estar el próximo año en Never More?— Interrumpí su discurso melancólico.

—No lo sé, espero que si. ¿Por qué?—
Respondió mientras doblaba la poca ropa que había por su cama.

—Curiosidad.— El hoyo en el estómago seguía ahí, que tontería.

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Después de despedirme de la oficina de la directora Weems, Xavier me entregó un teléfono celular, no sé exactamente para que sirve, pero espero poder torturar a mi hermano con el.

—Bueno Mer, creo que este es nuestro adiós— otra vez el hoyo en el estómago.

—Adiós Enid, ten unas escalofriantes vacaciones.— desvío la mirada

—Tu igual, espero que te diviertas— me entregó una sonrisa cálida. —¿Puedo darte un abrazo?— Estiró los brazos.
Me aseguré de que nadie estuviera mirando, quien sabe cuantas personas pueden ver lo que estoy a punto de hacer.
—Que sea rápido. — Me acerqué lo suficiente para unir nuestros cuerpos en un cálido abrazo.

—Cuídate Addams, no te metas en problemas ¿Si?— Cortó la distancia entre nosotras.

—Soy una Addams, meterme en problemas es mi trabajo.— Dije orgullosa, a lo que la ojiazul me fulmina con la mirada. —Cuídate tu también, Sinclair.— Le toque el hombro viendo esos hermosos ojos azules

Nuestras miradas se juntaron por un par de momentos hasta que gritaron el nombre de Enid

—Ya me voy Wednesday, nos vemos el próximo año, espero.— me regaló una sonrisa y se fue caminando.

Me quedé parada viendo como se iba, como caminaba, como se movía su pelo por el aire y su caminar.

Es hermosa, Enid es hermosa.

Cada vez que se alejaba el hoyo en el estómago se hacía más grande, podía sentir como mis intestinos se movían.
¿Qué me pasa?






NOTA DE LA AUTORA;

Holaaa ¿cómo están?
Me gustaría comentar que este es mi primer fic, por si hay errores en redacción o ortográficos.
¡También me encantaría que me digan sus comentarios o sugerencias acerca del fic! Sobre cómo mejorar para escribir un poco mejor.

Sin más que decir, espero que les guste
¡Nos vemos logo!

Déjame Ayudarte. ||Wenclair||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora