Frialdad

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016

3 semanas después...

- ¡Shadow! - gritó ______ desde la cocina. No encontraba lo que necesitaba en la alacena, tenía la ilusión de no tener que ir a la tienda y que estuviera en otra parte.

- ¿Qué sucede? - preguntó el azabache desde el sillón, levantando su mirada hacia su novia.

- No encuentro el paquete de sal, ¿sabes donde podría estar? - preguntó, aún buscando en la alacena.

- Creo que ya no hay más - Shadow volvió a plantar su mirada en su celular, en un intento de frialdad.

La eriza lo notó, extrañada.

- Iré a la tienda a comprar más. ¿Necesitas algo? - habló, mientras tomaba un abrigo que había comprado hace una semana del perchero.

- No - otra vez sintió esa frialdad que tanto odiaba.

Su cumpleaños estaba cerca, ella esperaba que sus amigos actuaran cálida y cariñosamente. Pero no, pasaba casi todo lo contrario. Mientras más cerca estaba su cumpleaños, más fríos actuaban.

Lo que le sorprendió, fue que Amy también lo hiciera, ella siempre la trataba bien, con cariño y cálidez. Pero actuaba casi e incluso más fría que los demás.

¿Qué era lo que les pasaba? Intentaba no pensar demasiado en eso, la ponía triste. Los únicos amigos que había conseguido y que tanto quería la trataban con tanta frialdad que se sentía en una montaña gigante de nieve.

Al llegar a la tienda, vió a Sonic, Tails y Knuckles comprando. Se emocionó.

- ¡Hola chicos! - gritó feliz mientras saludaba con su mano. Ellos la miraron, Tails susurró algo y luego se dieron la vuelta, como si no la hubieran visto o ella no existiera.

¿Otra vez? Venía pasando en repetidas ocasiones.

Su sonrisa se borró de inmediato. Contuvo unas lágrimas que amenazaban en salir.

Tomó el paquete de sal, lo pagó y se apresuró a volver a casa, casi corriendo.

Por otro lado, los chicos estaban destruidos. El plan que había ideado Amy parecía ir bien, pero no les gustaba lastimar así a ______.

Amy les había dicho que debían fingir indiferencia por el cumpleaños de la oji azul, puesto que así su sorpresa sería mayor al ver la fiesta que le habían hecho. Shadow no quería hacerlo, pero al final accedió.

[•••]

La eriza oji azul entró a su casa, con algunas lágrimitas en sus ojos.

Shadow no estaba, se le hizo extraño; él no era mucho de salir. Sin embargo, no le dió mucha importancia y siguió preparando la comida.

Abrió el paquete de sal y lo puso en el recipiente.

Echó una pizca y revolvió. El caldo estaba quedando bien. Hace unas semanas atrás, Amy le había enseñado una receta que le llamó mucho la atención. Había anotado todo, pues era obvio que, de lo contrario, no la recordaría.

Pensó que tal vez serviría para que Shadow dejara esa frialdad que había tomado. En el fondo sentía que era su culpa, que tal vez había hecho algo que les molestó y por eso actuaban así.

Only Us (Shadow Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora