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Hola...
Vaaale, ya sé que hace cincuenta años que no hago un capítulo y podeis culparme, lo que pasa es que últimamente no tuve mucha motivación y me faltan bastantes ideas, es por eso que esperé un buen tiempo para hacer capítulo, bueno, espero que os guste este capítulo.

Ya han pasado bastantes semanas de lo ocurrido con Mateo, ya lo había superado y todo estaba muy tranquilo, aunque lo único que hacía especial este día era que hoy es mí cumpleaños.

Y debo de admitir que me siento vieja porque ya he llegado a los veinte y se siente raro decirlo la verdad.

Todos los integrantes de la banda me felicitaron, incluido Hanna y Angela, por alguna razón, los chicos planearon ir a la playa todos juntos para celebrar mi "envejecimiento".

Sin duda alguna acepté y bueno pues aquí me teneis, a punto de montarme en la moto de Tom, que desconocia totalmente de su existencia y orando para no morirme.

Sí, ya sé que es exagerado pero nunca me he montado en una y tampoco es que estuviera eso en mis planes...

—Venga, súbete muñeca, te juro que no te morirás tu tranquila.—Ordenó Tom viendome con los dos cascos en sus manos.

—Lo siento, no puedo tranquilizarme, no me juzges pero me dan miedo muchas cosas,¿sabes? Estan las motos, los aviones, los barcos, los ascensores, las arañas y...—

Antes de terminar Tom me interrumpió abruptamente.—Sí sí, sólo relájate,¿vale? No te va a pasar nada, estoy aquí contigo.—Dijo intentando calmarme, cosa que logró un poco.

Cuando ya me sentí más tranquila me puse el casco y me senté, repitiendo Tom la misma acción.

Cuando arrancó la moto y empezó a moverse la verdad es que me asusté bastante y sólo me aferré fuertemente a su cintura.

Pero al ya llevar unos minutos me relajé un poco y empezé a observar más el paisaje, lo único que sentí en esos instantes era el viento despeinando mis rizados cabellos y el cálido cuerpo de Tom apegado a mí, la verdad es que estaba disfrutando mucho esta sensación, ahora quiero ir siempre en moto con él, y no sólo por eso si no también por lo sexy que se ve Tom, lo sé, soy muy hormonal, ¿pero con Tom Kaulitz quién no?

   (***)

Por fín llegamos a la playa y todo estaba casi vacío, pero no era nada raro porque ya era un poco tarde, y cerca de la orilla pude ver a Bill y a Hanna tumbados en sus toallas seguramente esperando nuestra llegada y la de Gustav y Georg.

Yo fuí corriendo hacia ellos corriendo mientras Tom venía con las cosas tranquilamente.

Los tortolitos se dieron cuenta de nuestra llegada y yo me abalanzé sobre Hanna cómo si no la hubiera visto en años, literalmente la ví ayer, dejando nuestro numerito los Kaulitz sólo se dieron un tierno abrazo, que bonito es su amor de hermanos, el mío ni me habla pero bueno, nada raro la verdad.

Después de ese "gran reencuentro" decidimos esperar a los G para que llegaran.

  (***)

Ya estabamos todo el mundo, así que, obviamente, fuimos a bañarnos.

Georg y Gustav fueron los más rápidos en lanzarse en el agua, literalmente pestañeé y ya estaban en bañador y salpicandose entre ellos dos.

En canvio, el duo de parejas, tardamos más, y me refiero a cómo Bill y Hanna se estában comiendo con la mirada, aunque Tom y yo no nos quedamos  atras.

Primero el se quitó la ropa y, obviamente, tuve que repasar con la mirada todo su cuerpo, aunque creo que sin querer me quedé estancada mirando en un lugar, seguramente parezco estúpida con la sonrisilla que se me está formando en la cara pero Tom sólo parece disfrutar de mi reacción.

Luego yo también me quité la ropa quedando con solamente un bikini negro, y justo lo que me esperaba sucedió, Tom por poco y se lía conmigo aquí mismo, se relamió los labios cómo unas tres veces y no paraba de mirar mi cuerpo.

Se acercó lentamente hacia mí y me susurró lo siguiente suavemente en el oído.—Joder niña, tienes suerte de que respeto tu timidez, porque si no te follaba aquí mismo...—

Yo solamente me sonrojé y me fuí directa al agua para que no se notará que estoy como un maldito tomate.

Al estar todo el mundo en el agua lo único que sucedió fueron ahogamientos, guerras de agua, Hanna casi muriendose porque tocó una alga y Tom siendo un completo explorador tocandome todo el trasero debajo del agua.

Pero la contextualización de todo eso fue que me la pasé increible...

   (***)

Al salir del agua debo de admitir que casi todo el mundo incluida yo nos estabamos muriendo de hipotermia, pero no puedo decir nada porque se supone que amo el frío...

Como siempre hago me quedé en la orilla del mar viendo las increíbles vistas que te ofrecía la playa y quedandome en mis pensamientos sin ni siquiera importarme mi alrededor.

Cuando me giré observé como Tom sostenía un pastel con velas ya encendidas y a los demás observando la escena con unas sonrisas en sus caras.

Empezaron a cantarme la típica canción que se canta en los cumpleaños y yo sólo estaba pensando en que cara poner en esta situación.

—Feliz cumpleaños Emma, espero poder estar presente desde hoy en día en cada uno de tus cumpleaños y los demás también lo esperan.—Dijo Tom con una sonrisa sincera en su cara.

Después de escuchar esas hermosas palabras soplé las velas.

—Elije un deseo...—Exclamó Bill.

Mi único deseo es poder pasar mi vida con estas maravillosas personas que tengo a mí alrededor y que Hanna deje de decir que soy emo...

Lo que transcurrió de esa noche fue diversión pura y felicidad, realmente creo que este ha sido mi mejor cumpleaños, aunque con ellos todos lo seran.

   FÍN.

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He dejado este final para que lo demás os lo imagineis vosotros de la forma que más os agrade.

Y sí, hasta aquí la historia, sé que quizás no fue muy larga pero disfruté haciendola.

También estaba pensando en que quizás haré otra historia aunque no estoy al 100% segura y encima aún no hay nada preparado.

Bueno personitas de Wattpad, espero que os haya gustado esta historia, gracias por vuestro apoyo.

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《𝓔𝓵 𝓻𝓮𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸》Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora