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Hoy es el día...

Ya me había despertado, obviamente gracias a esa alarma interrumpe sueños de siempre.

Estaba totalmente preparada para las fotos, aunque mentalmente no,¿cómo serán las fotos?

A ver, en esa etapa de modelaje en la que estuve, había que hacer muchos tipos de fotos, y espero que no me pongan semidesnuda en frente de la cámara.

Menos, en frente de Tom o cualquier ser humano existencial.

Me dirijí hacia donde ponía en la ubicación de Bill, ya que, sí, parece que es el único que no quiere que me pierda.

Y al llegar donde el lugar estaba lleno de bastantes personas, las necesarias para las fotos supongo.

De repente ví que los integrantes del grupo, que, por cierto, ya estaban maquillados y vestidos para las fotos por lo que me parecía, se acercaban a mi dirección.

—Hola Emma, que bien poder tenerte a tí para la sesión fotográfica.—Comentó animadamente Georg.

—Ya ves, estoy muy emocionada.—

Luego una señora de mediana edad, se acercó hacia mí.

—Por favor, acompañeme hasta el camerino.—Exclamó esa señora.

Me despedí de los chicos y me fuí directa al camerino, la verdad es que tenía miedo de la vestimenta que me pondría.

Sólo esperaba que no fuese ningún conjunto de lencería raro que dejase ver mi dignidad entera.

Pero para mi suerte no lo fue, aunque tampoco fue lo mejor, era un vestido negro y corto de latex, muy ajustado que hacía resaltar mi figura, y realmente me estoy asustando, yo salir con esto enfrente de ellos, de Tom.

Me muero totalmente de la verguenza, y las fotos no quiero saber cómo van a ser...

Luego la señora me hizo unos retoques con maquillaje, pigmentó mis labios de un rojo oscuro, añadió sombra negra a mis parpados y rimel.

Al salir del camerino todos se giraron para verme, y debo admitir que casi me desmayo de la vergüenza, pero aún faltaban las fotos así que estoy jodida.

—¡Madre mía Emmy! Te ves muy bien con ese vestido.—Afirmó Bill sonriendo.

Gustav y Georg asintieron con la cabeza y Tom...Si Tom siempre me estaba viendo cómo acosador ahora se está pasando, siento cómo me está comiendo con la mirada.

—Te ves...Bastante bien.—Exclamó Tom con una sonrisa picarona en sus labios y mirando mi cuerpo una y otra vez.

Luego nos dijeron que ya empezarian y que primero saldría yo y Bill, la verdad es que Bill iba vestido bastante parecido,bueno en verdad todos ibamos parecido, los quatro parecía que ibamos a un funeral del poco color que había en nuestras vestimentas aunque no me quejaba, me encanta el negro.

Con estas vestimentas, está asegurado que las poses me van a gustar menos, y no mentía.

Bill tuvo que ponerse detras de mí muy juntos, y con sus manos en mí cintura, pero cuando digo muy juntos me refiero a que parecía que estabamos pegados.

Fue bastante incómodo la verdad, sólo por el hecho de que somos amigos y estar juntos de esta forma era raro.

Pero si esto era así con Bill, no quiero saberlo con Tom...

Luego venía Georg, y esta vez no sufrí tanto, él sólo tenía que cargarme cómo princesa, pero tenía que agarrarle un poco del cuello y mirarnos fijamente y a poca distáncia...

《𝓔𝓵 𝓻𝓮𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸》Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora