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Coloqué mi mano en el muslo de Angela, acariciandolo suavemente, y en cada caricia que daba iba subiendo lentamente hacia su parte íntima.

-Tom, ahora no, por favor...-Susurró en mi oido Angela.

Noté que Emma se dió cuenta de lo que estaba pasando, y se tensó rápidamente, hoy me iba a divertir mucho.

Seguí acaraciando a Angela hasta que llegué a su parte íntima y frote suavemente en esa zona.

-Tom...-gimió levemente.-Por favor, aquí no.-

Mi única intención era incomodar a Emma así que no hice caso a Angela.

De repente frote más rápidamente en formas circulares, y para incomodar más, miré fijamente a los ojos a Emma.

De repente Angela se levantó y apartó mi mano, para luego subir rápidamente por las escaleras sin decir nada.

-Creo que necesita ir al baño.-Le dije a Emma riendome en mis adentros.

Dios, ahora mismo ver la cara de Emma era lo más satisfactorio que podía haber en el mundo, tenía una cara de asco y incomodidad increible.

-Se nota que te ha gustado la pasta, y mucho.-Exclamó ella también en un tono muy sarcastico.

No dejaré que esto se quede así...

EMMA

De repente me doy cuenta de que Angela le susurró algo a Tom.

-Tom, ahora no, por favor...-

Eso es lo que pude oír, no entendía nada, así que intenté averiguar que cojones estaba pasando.

Hasta que me dí cuenta de que Tom tenía la mano metida en el coño de Angela, y encima en mi puta cara, lo siento por las palabras obscenas, pero esta mierda es muy incómoda.

Vaya sinvergüenza, empezó a frotar en la zona de la rubia más rápido, mientras me observaba directamente a los ojos, y yo casi me iba de ahí derrumbando la puerta.

Pero los dioses me escucharon y Angela se levantó marchandose de la escena rápidamente.

-Creo que necesita ir al baño.-Me dijo sarcasticamente Tom, dios mío, mi cara de asco ahora mismo era más grande que la torre Eiffel.

Pero no podía perder esta batalla, así que le seguí el juego discretamente.

-Se nota que te ha gustado la pasta, y mucho.-Respondí con mi gran tono sarcastico intentando no hablar sobre lo que acaba de pasar en todas mis narices.

Ahora mismo sí que me quería ir inmediatamente, así que me levanté y fuí directa a la puerta de la entrada.

Pero por alguna razón, Tom no me dejó salir y me acorraló en la puerta.

-Seguramente estabas deseando ser Angela,¿no?, sé que estás obsesionada conmigo.-Me susurró en el oido.

Y quizás un poco lo estaba, pero a nadie le gustaría que le masturbaran adelante de su ex,¿o sí?.

Mejor no saberlo, pero ahora que me doy cuenta, los labios de Tom estan casi tocandose con los mios.

Tom estaba jugando excesivamente con su piercing mientras miraba mis labios, y ya me estaba poniendo realmente nerviosa.

Pero de repente se apartó de mi rápidamente, dejandome con obvias ganas de un beso.

-Pobrecita,¿Creías que te besaría?-
Dijo con cierto tono de burla.

Vale creo que ahora si que he perdido mi dignidad, joder, si ya la he perdido me podría haber ido antes y ahorrarme esa escenita.

-Lo siento por lo sucedido Emma.-
Me dijo Angela apenada mientras bajaba las escaleras.

《𝓔𝓵 𝓻𝓮𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸》Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora