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Nos estabamos besando desesperadamente, cómo si fuera la última vez que le pudiese besar.

Dios mío, cómo me encantaba ese piercing...

El beso fue interrumpido por la falta de aire y nos miramos fijamente, tan sólo ver sus ojos me dejaba sin aire.

—Tom, por favor, sigue...—Le supliqué.

—Claro que sí muñeca...—Me susurró en el oido.

Luego me estaba acorralando contra la pared y llenando mi cuello de besos.

Pero, de repente escuché una musica que me era familiar...

Joder,¡pero si es el sonido de mí alarma!

Increible era todo un sueño, aunque ya me parecia raro la verdad estar liandome con Tom así tan de repente.

Mierda, esta alarma me tiene harta, yo sólo queria saber el final del sueño.

Joder, 5 llamadas perdidas de Hanna, voy a llamarla a ver si contesta.

—¿Emma?Joder no me has contestado tía.

Se me ha descontrolado la siesta un poco, lo siento.—

Pues ya puedes ir alistandote rápido que sólo quedan dos horas, y el lugar del concierto está lejos, vengo en una hora, cómo no estés te mato.—

Y luego me colgó la llamada, madre mía no sé que ponerme.

(***)

Después de buscar un buen conjunto por unos largos minutos, por fín encontré uno.


*El conjunto es el que sale al inicio, ignorad los demás accesorios jeje*

Ahora toca ducharme para luego ponerme el conjunto,y hacerme algunos retoques con maquillaje.

A ver ya sé que es sólo un concierto pero si consigo hablar con ellos intentaré verme un poco presentable,¿no?

(***)

Ya me he preparado y puedo escuchar a Hanna tocando el timbre para que salga ya.

Salí por la puerta y  Hanna me empezó a silbar.

—Madre mía, que cuerpazo que tienes nena.—Me dijo mientras subiamos al coche.

—Pues tú no te quedas atras preciosa, así cómo te veo conquistas a Gustav.—

—Bueno, vamos ya que si no nos lo perdemos.—

Antes de empezar el trayecto, puse un poco de musica, ya que sin musica no puedo sobrevivir.

(***)

Había sido un trayecto muy largo pero que seguramente valdría la pena, al llegar estaba bastante lleno de gente, pero no sé cómo, Hanna logró llevarnos bastante cerca del escenario.

Voy a ser sincera, núnca he estado en un concierto tan grande de Tokio hotel, esto me hace más orgullosa de ellos, ya que los únicos conciertos que ví de ellos fueron cuando su banda se llamaba Devilish.

Los focos del escenario empezaron a encenderse dejandonos ver a Bill, Tom, Gustav y Georg.

Dios mío se veían tan diferentes, estaba acostumbrada en verlos por fotos, me sentía tan feliz de estár aqui.

Luego empezaron a tocar y se sentía cómo si el concierto fuese yo y la musica, todos tocaban perfecto sus instrumentos, y Bill parecía un ángel con esa voz.

Me quedé observando a Tom, me encantaban sus ágiles movimientos con la guitarra, pero al fijarme en su cara ví que estaba mirando fijamente en un lugar.

Vale, no era un lugar, era más bien una persona, fuí a ver donde estaba esa persona y la encontré, era una chica bastante guapa y rubia...

Ya no me estaba gustando lo que veía así que mejor fijarme en los demás.

Bill se le veía feliz cantando y no sólo feliz si no que se veía lindo, Bill también es muy atractivo pero yo siempre lo quise cómo un amigo.

Gustav se veía muy concentrado tocando la batería, y admitamoslo se le daba increible.

Y Georg se le veía feliz y calmado tocando el bajo.

Realmente todo estaba bien sólo que no se quien era esa chica, y que era de Tom.

(***)

Ya había acabado el concierto, la verdad es que ha estado increible, aunque ahora lo que tenía que hacer era buscar la forma de cómo hablarles.

Pero antes de todo voy a avisar a Hanna, joder donde está Hanna, dios mío ya me puedo acostumbrar a que se pierda.

Y cómo siempre a buscarla, esta vez mensaje no le puedo mandar porque cómo soy muy inteligente me dejé el móvil.

Mierda pasar por todas estas personas era un infierno, pero por fín pude salir de la multitud y me fuí por un camino que había al lado, seguramente me llevaría donde algun baño así que ya la encontraría.

—Creo que te has perdido,¿cierto?—
Me dijo una voz desconocida.

Me giré para observar si era alguien que también se había perdido, pero era alguien diferente.

Ese alguien era el mismísimo Bill Kaulitz, dios mío creo que esto es un sueño, vale, creo que no.

—Joder...Eh...Has visto a una chica.— Antes de que me dejase hablar de Hanna Bill me interrumpió.

—¿Es esa que está hablando con Gustav?—

Va y luego veo que Hanna está hablando felizmente con Gustav, madre mía yo es que la mato.

Pero antes de seguir hablando Hanna se giró y vino hacia donde yo estaba.

—¡Emma!, que bien que te encuentro, Gustav es muy amable.—
Lo ultimo me lo susurró mientras guiñaba el ojo.

—Espera...¿Has dicho Emma?,¿Meyer?—Preguntó Bill.

—Sí Bill, soy yo.—

Después de decir eso Gustav y Bill se sorprendieron y me abrazaron.

—Cuanto tiempo Emma, todos te extrañamos.—Exclamó Gustav.

—Dios mío, que diferente te veo, estoy tan feliz de que te hayamos reencontrado, desde que Tom nos contó que se olvido de darte sú número, pensamos que no te veriamos de nuevo.—Afirmó Bill.

—Oye, ¿que está pasando aquí?—

Eso es lo que dijo Georg, que no sé cómo, acababa de llegar justo donde estabamos.

—¡Georg es Emma Meyer!—

—Joder...—Después de decir eso me abrazó.—Cuanto tiempo sin verte Emma.—

—Estoy muy feliz de poder haberme reencontrado con vosotros chicos.—

Estoy muy emocionada pero...¿Donde se supone que está Tom?

—Una pregunta,¿donde está Tom?—Pregunté.

—Bueno...—De repente Bill se quedó en silencio.

Luego escucho una voz femenina y me giro, es la chica de antes, con Tom muy juntos y riendo.

Cuando Tom se da cuenta de que yo estoy ahí, lo único que dice es esto.

—Mierda...—

《𝓔𝓵 𝓻𝓮𝓮𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸》Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora