Capítulo XIII

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Capítulo XIII:

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MIENTRAS LLORAS

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Porque eres nuestra.

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Sakura se sentó de golpe en la cama al ver a su hermana mayor y a Naruto en la puerta de su dormitorio y el rubio le sonrió ingresando unos pasos al interior del cuarto.

―Los dejo para que hablen― Murmuró Rin y entrecerró la puerta al retirarse dejándolos solos.

Sakura no pudo evitar clavar sus ojos en la mejilla lastimada y casi morada de Naruto.

―¿Qué te paso?― Preguntó preocupada aun sentada en la cama, hizo amago de levantarse pero el rubio se aproximó de prisa sentándose a su lado

―No es nada―

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―¿De qué querías hablar?― Dijo Naruto de mala gana una vez se detuvieron en el estacionamiento del Colegio.

―No quería hablar―

Lo siguiente que sintió Naruto fue el fuerte golpe que Sasuke le dio en su mejilla. El hijo de puta se había atrevido a golpearlo, no le basto con cogerse a su novia sino que ahora lo golpeaba. Naruto apretó los puños furioso y sintió la sangre escurrir desde su pómulo izquierdo hasta la mandíbula manchando la blanca camisa escolar.

―Golpéame― Le ordeno el Uchiha apretado los dientes ―¿No me tienes bronca? Me cogí a tu novia, Uzumaki― Se burlo ―Hazte hombre y enfréntame de una vez por todas―

Lo siguiente que sintió el Uchiha fue el puño de Naruto estrellarse en su mandíbula, tosió haciéndose para atrás unos pasos y escupió la sangre que tenía en la boca, sintió el sabor del oxido bajar por su garganta. Naruto sonrió de lado y lo volvió a golpear haciéndolo caer al suelo, se sentó en su abdomen y lo golpeó unas tres veces más para su sorpresa Sasuke no le devolvió ni un solo golpe.

―Bastardo― Lo insulto el Uzumaki y se tiro a su lado agitado.

Sasuke sonrió de lado y ambos clavaron sus ojos en el cielo acostados en el pavimento del estacionamiento escolar. Menos mal estaban rodeados de coches y nadie los había visto o ya estarían en la oficina del director firmando la suspensión.

―La amo― Le confesó, Naruto lo miro sorprendido ―Tú también ¿Verdad?― Afirmó el pelinegro.

―Si―

―Sakura te necesita― Dijo entre cerrando los ojos y se quejó por lo bajo cuando sintió la sangre bajarle por la garganta dejándole ese sabor a oxido en la boca ―Ella mejora contigo― Susurro y paso la manga de la camisa escolar por sus labios limpiando la sangre.

―No entiendo― Susurro Naruto sin dejar de ver a su amigo a su lado.

―Consume cocaína desde el suicido de Konan― Naruto abrió los ojos sorprendido ¿Por qué nunca se dio cuenta? ―La había dejado un tiempo, cuando estaba bien contigo― Murmuró y volteó el rostro para ver al Uzumaki que continuaba recostado a su lado ―Te toca cuidarla―

Mientras lloras. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora