Capítulo XXI

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Capítulo XXI:

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MIENTRAS LLORAS

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Feliz cumpleaños, Naruto.

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Naruto; Mi vida.

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Feliz cumpleaños, mi vida

Naruto sacudió la cabeza y la volvió a mirar sin entender lo que le había dicho. La escucho pero su voz sonó tan diferente.

―¿Qué dijiste?― Murmuro medio perdido en el medio del corredor escolar.

Hinata le sonrió con dulzura apoyando una mano en la mejilla de su novio.

―Feliz cumpleaños, Naruto― Susurró y deposito un corto beso en los labios del rubio.

Naruto le correspondió de forma muy torpe, tomó la mano de su novia y se encaminaron al salón de clases. Fue cuando la vio sentada en el pupitre junto a la ventana hablando con Ino y Karin que cayó en cuenta que hoy cumplía diecisiete años y ni Sakura, ni Sasuke lo habían saludado a las 00:01 horas como acostumbraban a hacerlo todos los años.

Sakura lo miro de reojo, quiso saludarlo pero iba con Hinata y no quiso hacerla sentir incomoda, tampoco sabia como se lo tomaría el rubio ya que no habían hablado en mucho tiempo. Sakura tampoco había podido decirle cuánto lamentaba la muerte de su hermano mayor y eso era algo que aún tenía pendiente.

El timbre anunció el comienzo de clase y Azuma se levantó sin ganas del escritorio donde hacía más de quince minutos estaba recostado jugando con su encendedor y dio comienzo a la clase.

―Dime, Sakura― Murmuro a mitad de clase luego de haber puesto aquellos ejercicios en la pizarra.

―¿Puedo ir al baño? ― Susurro bajando la mano.

Azuma asintió dejándola marchar. Sasuke clavo sus ojos en las manos de la chica y noto que no llevaba nada, Sakura había dejado las drogas hace meses y eso le dio una leve sensación de alivio.

―¿Puedo ir al baño yo también? ―

Sasuke frunció el ceño al ver al idiota de Naruto salir detrás de la pelirrosa. Bufo sonoramente y volvió la vista a sus libros.

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―Te van a castigar― Comentó nervioso aproximándose a la chica.

Sakura estaba sentada bajo uno de los frondosos árboles en aquella banca de mármol en medio del patio escolar.

―Ya regresaba. Solo necesitaba aire― Murmuró cerrando los ojos y sintiendo el calorcito del sol en las mejillas.

¿Por qué siempre hacía tanto frío en el cumpleaños de Naruto?

―¿Te vas a sentar o vas a seguir viéndome con esa cara de idiota?― Comento enojada al verlo parado como una estatua a unos metros de ella.

Naruto asintió sentándose de prisa a su lado y Sakura clavó sus ojos en esa bufanda roja que Naruto usaba desde hacia un año. 

―Te debe gustar mucho esa bufanda para usarla todos los días― Comento seria y quiso evitar el tono de celos en su voz.

No lo logro. Y lo confirmó cuando Naruto sonrió divertido.

Mientras lloras. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora