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Gue Sung

Jin Su.- Los dejaré a solas - se despidió 

Él se alejo unos cuantos pasos y ella se acercó más a mi, la miré fijamente y ella sonrió un poco.

¿Qué haces aquí? - pregunté confundido

Minju.- Quería verte - respondió 

Estoy un poco ocupado Minju - hablé - No quiero que te regañen

Minju.- Hablé con tu entrenador y no tiene problema que esté aquí - dijo tranquila 

Bien - suspiré pesadamente

Minju.- ¿Te sientes bien? - se acercó a mi y puso una mano sobre mi mejilla 

Si solo que estoy un poco estresado - respondí

Minju.- ¿Quieres ir afuera para relajarte aunque sea un poco? - me miró preocupada 

Realmente me ayudaría - asentí mi cabeza 

Bajo su mano y ella siguió mis pasos y al llegar a una de las canchas, deje que mi cuerpo moviera, realmente me tiene estresado todo esto, con lo que me comentó el entrenador me pone a dudar pero aún no se.

Mis manos fueron a los bolsillos de mi short deportivo, sentí el contacto de su mano sobre mi mejilla izquierda y al girar mi cabeza, ella solo miro al frente.

Minju.- ¿Leíste los artículos? - me preguntó y su mirada se posó en mi

Si - respondí - Lamento que tu empresa y tú estén involucrada en estos chismes

Minju.- Realmente no creo que sean chismes - dijo tranquila

No entiendo - dije

Minju.- Me gustas Gue Sung - habló

La miré sorprendido.








Al escuchar las palabras de ella, sentí una presión en mi pecho, mi corazón latía con mayor intensidad.

Los dos se miraban, pero él no decía ninguna palabra y mi ansiedad comenzó, quería que hablará pero antes que lo hiciera, mi cobardía me ganó y me fui.

Caminé con pasos apresurados a mi oficina pero antes de llegar me encontré a Taewook sentado en una de las sillas de metal tomando un jugo energético.

Taewook.- Oh - fue lo primero que dijo al verme - Estás aquí ____

Si - dije levemente - Si me disculpas iré a mi oficina

Antes que volviera a decir alguna palabra, hui de él y al llegar a mi oficina, cerré con seguro y apoye mi cuerpo contra la puerta.

Ella es más decente de lo que yo fui

Fueron esas palabras que sonaron en mi cabeza, era cierto, ella es alguien decente en cambio yo. Por despecho me emborraché y me acosté con él.

A final de cuenta - me dije a mi misma - Ella no hace tipo de cosas

Mis lágrimas se humedecieron, Gue Sung puede pensar que solo soy alguien que no tiene valores, pero realmente esa noche me sentí especial, escuchada, alguien que me diera palabras de aliento que desde hace tiempo quería escuchar.

Fue él, él llegó en mi momento dónde quería darme por vencida y huir, llorar, dejar que me humillaran en mi antiguo trabajó.

Pero su forma de hablar, de mirarme, de sonreír, ver lo apasionado que es en su profesión, es admirable pero no solo eso, su bondadoso corazón.

Una de mis manos cubrió mi rostro y solo lloré en silencio.

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Guardé mis cosas lentamente, mi teléfono no dejaba de vibrar por cada mensaje que mis amigos mandaban en el grupo. Hoy me quedaría con el profesor a pasar la noche.

Por suerte, el accidente no fue tan grave, un brazo roto por choque, estaría dos días en el hospital para que reposo y posteriormente lo darán de alta después de esos dos días.

Saqué mis audífonos y reproduje Wild Flower, abrí la puerta de mi oficina y cerré con llave para después caminar por el pasillo.

No prestaba atención a lo demás, estaba concentrada en mis pensamientos, en mi vida. Me despedí de algunos de los chicos que seguían entrenando.

Saqué mi tarjeta y la deslicé, me despedí de la recepcionista y al salir del club estaba dispuesta a tomar un taxi cuando sentí un agarré en mi brazo derecho.

Al girar mi cuerpo, mis mejillas se ruborirazon, ahí estaba Gue Sung sujetando mi brazo. Por la música no entendía lo que decían sus labios, con una de mis manos quité mi audífono.

¿Pasa algo? - pregunté

Gue Sung.- ¿Dónde estuviste? - pregunto alzando una de sus cejas

Ocurrió algo - respondí

Discretamente miré hacía los lados y no estaba ella con él.

Gue Sung.- ¿Tú estás bien? - volvió a preguntarme

Si - asentí levemente mi cabeza - Si me disculpas me iré

Hice una corta reverencia y estaba a punto de irme pero nuevamente me detuvo.

Gue Sung.- Te llevaré - habló

No es necesario - negué - Puedo tomar un taxi

Me di la media vuelta y me alejé de él, dolía no hablar pero ahora no puedo pensar con claridad.

La competencia, el profesor, mis sentimientos, todo esto no me deja pensar con claridad.

Al tomar el taxi pude verlo, ahí parado y el conductor comenzó a alejarse y ya no lo pude ver.

Atracción - Cho Gue SungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora