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Primera Parte.


Sus manos sujetaron mi cintura, nuestras lenguas se mueven de un lado a otro mientras que nuestros cuerpos cada vez más se enciende, sujeto con sus manos mi rostro. Nuestras respiraciones son agitadas pero ninguno de los dos quería separarse, en cambio queríamos más.

Su mirada conectó con la mía, nos detuvimos pero el único sonido que se escuchaba en la habitación era nuestras respiraciones, levantó su mano y acarició mi mejilla.

Gue Sung.- Me recuerda aquella vez - habló

Si - respondí levemente - Nuevamente me estás viendo ebria

Una sonrisa apareció en su boca y lo mire fijamente.

Gue Sung.- Si pero sigues mirándote tierna - me dijo

Se acercó y nuevamente besó mis labios de manera tierna, mis manos rodearon su cuello y él me cargó para llevarme a la cama.

Me acostó sin quitar sus labios de los míos, su mano fue bajando y acariciando. Logrando que suspiré de placer, su mano llegó hasta mi intimidad y metió su mano en mi entre pierna.

Lo miré avergonzada pero no dije nada, en cambio pude ver como su mirada está enfocada en mi, al igual que sus ojos, transmiten deseos, al igual que yo.

Gue Sung.- No me detendré - habló con la voz ronca

No pedí que lo hagas - respondí

Se puso de rodillas y se quitó su camisa, dejando ver su tonificado cuerpo, lo mire como esa noche de tragos. Sus músculos de sus brazos, las líneas de su abdomen y sus piernas más fuertes que las mías; era el deseo de cualquier chica en estos momentos.

Me levanté al igual que él y poco a poco comencé a quitarme la parte de mi abdomen hacia arriba, al estar complete te desnuda, una de sus manos acarició mi pecho, me estremecí ante el toque pero me acerqué a él y comencé a besarlo de forma lenta.

Mi mano acarició su cabello, sentí sus pulgares acariciar mi espalda desnuda, mi corazón latía con intensidad por cada toque que él da en mi cuerpo.

Ambos nos separamos por la falta de aire, lo miré fijamente a los ojos, quería olvidarme de todo esta noche, solo quería estar con él, le sonreí levemente y me atrajo a sus brazos.

Gue Sung.- Nunca te lo pude decir pero no quiero que pienses que eres un objeto - me dijo - No sientas vergüenza de ti porque para mi eres más que una mujer

Mis ojos se humedecieron, lo abracé con fuerza, podía escuchar su corazón latir, me aferré a él pero me separé un poco de él. Lo miré pero tomé la decisión que esta noche olvidemos nuestros problemas, nuestras angustias, nuestro estrés, todo.

Lo aventé encima y me senté en sus piernas, me miró sorprendido, pude verlo en su rostro.

Aquella noche me hiciste sentir la mujer más especial de mi vida Gue Sung - hablé - Esta noche quiero que te sientas el hombre más especial de tu vida

Me miró avergonzado y me acerqué a su cuello y comencé a besarlo mientras sentía como se revolvía y escuchaba sus suspiros de placer en la habitación, no me importaba si la demás gente nos escuchará. Mis besos comenzaron a bajar a su pecho y podía sentir su miembro en mi trasero, era una sensación magnifica.

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La luz golpeo su rostro, pude ver la molestia en su rostro y en pocos segundos sus ojos se abrieron lentamente,  cuando me vio sentada en frente de él una sonrisa apareció en su boca, sentí una presión al pecho. 

Pero al ver que no dije nada se confundió, se sentó en la cama y me levanté de la silla. Me acerqué a la cama y me senté en frente de él, mi cuerpo esta tenso, mis manos tiemblan y en cualquier momento que él hablará lloraría.

Gue Sung.- ¿Pasa algo mientras dormía? - preguntó confundido

No - respondí su pregunta - Pero quiero hablar contigo Gue Sung

Él prestó atención, dejando que continuara hablando, las palabras no salían de mi boca.

Entre nosotros no puede suceder nada - hablé con la voz temblorosa

Él me miró sorprendido.

Gue Sung.- ¿A que te refieres? - preguntó desconcertado 

No puede suceder nada - volví a repetir - No va a funcionar nada 

Gue Sung.- ¿Porque? - preguntó ahora molestó 

Me iré de Seúl por unas semanas - respondí - Y tu tienes grandes oportunidades, es egoísta de mi parte si es por mi por el cual no decides a que equipo firmar 

Mis manos temblaban, quería evitar contacto visual.

Gue Sung.- Puedes ir conmigo - habló 

No - negué mi cabeza - Es tu sueño Gue Sung...no puedes detenerte por una mujer...es una gran oportunidad, se que es tu sueño

Gue Sung.- Puedo esperarte - afirmó 

No lo hagas - negué con mis ojos humedecidos - Por favor no

Me levanté y busque mis cosas para guardarlas en mi bolsa, podía sentir su mirada sobre mi, no quería girar a verlo, era la realidad, me pidieron un campamento en Londres, vieron mi talento al competir que es por eso que solicitaron al profesor que asista a ese campamento y después de terminar, regresar al país para competir.

Él esta teniendo grandes oportunidades y no puede desaprovecharlas, no importa en donde firme, en que país irá, no puede desaprovechar la oportunidad, puede que sea egoísta de mi parte, pero vamos estamos, a veces tienes que pensar con la cabeza y dejando de lado tu corazón, por más que duela y ames.



Atracción - Cho Gue SungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora