La casa de Pedri

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Barcelona.

Contenido explícito

Cuando llegamos a su casa, Pedri no tardó en arrancarme la ropa.

Subimos a su cuarto, donde me tumbó en su cama y se entretuvo besándome el cuerpo.

Gemí cuando sus manos se colaron por mi sujetador.

Pellizco mis pezones mientras su boca se acercaba cada vez más a mi centro.

Mis manos acariciaban su pelo.

Me miró y comenzó a meter su lengua en mi intimidad.

Gemí fuertemente cuando rozó mi clitoris con sus dedos.

No dejó de chupar mi clitoris hasta que me tensé y metió dos de sus dedos en mi hendidura.

Me corrí a los segundos.

Tumbé a Pedri en la cama mientras me subía a su regazo.

Me meneé sobre él acariciando su pene.

No conseguí metérmelo completamente en la boca, pero con la otra mano bombeé la parte de su falo que no me cabía en la boca.

- Oh dios Vicky. -me llevó las manos a la cara.

No tardó en tensarse, pero al momento saqué su pene de mi boca provocando que saliera un "pop" de mi boca.

Pedri me miró mal.

Me acerqué a su cara y lo besé.

Después acomodé su pene en mi entrada y lo introduje de una.

Ambos gemimos mientras mis manos iban directas al pecho de Pedri.

Salté como una amazona.

Mis pechos saltaban, mientras Pedri se ocultaba en ellos.

Mis movimientos eran cada vez más rápido, cosa que agradecí porque sus manos me ayudaban con los movimientos.

Estimulé mi clitoris con una mano mientras que la otra estaba entrelazada con la mano de Pedri.

Gemíamos sin parar.

Luego Pedri me besó con necesidad y dejó de ayudarme.

Lo miré.

- Morena, ponte en cuatro.

Me reí.

Pedri entre fuertemente haciéndome morder los labios.

Gemí y Pedri comenzó a penetrarme sin parar.

- Si

Los movimientos de cadera de Pedri eran muy contundentes.

Sus manos acariciaban mi culo con mimo.

Después comenzó a azotarme.

Gemí como una loca.

- Si morena, gime, -dijo azotandome- oh dios.

Mi mano fue a mi centro el cual estimulé.

Pedri aumentó la velocidad de sus movimientos haciéndome lloriquear.

- Mi jodida puta. -susurró

Caí rendida en el colchón cuando llegué al éxtasis.

Pedri seguía penetrandome buscando su liberación.

Cuando se corrió besó mi espalda.

Después se tumbó a mi lado en la cama.

- ¿Estas bien?

The Boy Is Mine +18 | PEDRI GONZÁLEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora